Ciudad de México.- Eñ gigante en programas operativos, Microsoft reveló la existencia de una operación cibernética afiliada al gobierno ruso para crear versiones apócrifas de sitios de Internet de instituciones que investigan corrupción o donde participan prominentes políticos estadunidenses.
El nuevo escándalo, que se suma a las operaciones de espionaje e infiltración electoral del gobierno ruso, fue descubierto por la Unidad de Crímenes Digitales (DCU) de Microsoft y desmanteladas las falsas páginas web asociadas con el operativo.
Entre los sitios que buscaban ser duplicados figura el Instituto Hudson, que investiga la corrupción en Rusia y el Instituto Internacional Republicano (IRI) que tiene en su junta de gobierno a senadores como John McCain y Marco Rubio, fuertes críticos de Moscú.
Otros sitios apócrifos se presentaban como afiliados al Senado de los Estados Unidos.
De acuerdo con Microsoft, el operativo de hackeo fue montado por el grupo APT28, ligado a la inteligencia rusa y que también es acusado de participar en las actividades de injerencia en el proceso electoral del 2016.
En Moscú, un portavoz del gobierno ruso negó tener conocimiento de los operativos cibernéticos. “No sabemos de qué hackers están hablando”, se?aló el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
Microsoft señaló de hecho que su Unidad de Crímenes Digitales pudo detectar la existencia de las 6 páginas web y desactivarlas cuando estaban siendo instaladas.
En julio, el Departamento de Justicia había develado un encausamiento criminal contra 12 militares de inteligencia de Rusia para penetrar los sistemas de computación del Partido Demócrata y Hillary Clinton en el curso de la campaña presidencial del 2016.
El encausamiento se suma a las acusaciones contra otros 20 operadores rusos y tres empresas rusas acusados de injerencia ilegal en el proceso electoral.
Los 12 usados son miembros del servicio de inteligencia militar de Rusia, conocido por las siglas GRU.
El documento acusatorio sostiene que los 12 rusos trabajaban para dos unidades del directorio de inteligencia militar de Rusia y tenían que tratar de tener injerencia en las elecciones presidenciales de noviembre del 2016.
Las agencias rusas se dividieron la misión en dos partes. La primera unidad se dedicaba a su extraer información de manera electrónica y la segunda a diseminar la en las redes sociales, de acuerdo con el encausamiento.
Los militares rusos utilizaron dos técnicas para extraer información. La primera fue a través del envío de correos electrónicos engañosos para obtener los códigos de usuario y contraseñas de los sistemas de cómputo.
La segunda técnica consistió en penetrar los sistemas de computación e introducir programas cibernéticos maliciosos para poder espiar las actividades de los usuarios y extraer datos.
La Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro anunció en marzo pasado las primera sanciones contra 19 rusos y cinco entidades rusas, acusados de interferir a través de “ataques cibernéticos” en las elecciones presidenciales del 2016. (Agencias)
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