Ciudad de México.- México aceptó recortar la producción de crudo impulsado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) después de, en un principio, haberse negado.
Según información de Bloomberg y Dow Jones Newswires, el país se había rehusado al informar que no tomaría parte de la votación sobre dicho acuerdo, esto de acuerdo a la declaración de un delegado de la reunión anónimo. Rocío Nahle, secretaria de Energía, fue la representante de México en dicha reunión, misma que abandonó sin un concenso por parte de México.
Los miembros de la OPEP y otros productores buscan enfrentar a la baja demanda de crudo que, se estima, durará hasta los meses próximos y amenaza con un colapso más intenso de los precios; por tanto, el recorte equivaldría hasta 10 millones de barriles de crudo durante el siguiente bimestre; además, se considerará el recorte que establezcan los países integrantes del G20 durante su reunión del viernes.
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Después de que Arabia Saudita y Rusia acordaran recortar sus respectivas producciones, solicitaron que los demás países se sumaran a la medida; México y otros países pequeños productores se mostraron, en un principio, renuentes de acatarla.
La disminución en la producción empezaría desde el primero de mayo.
