Ciudad de México.- La delegación de México, encabezada por la secretaria de Energia, Rocío Nahle, se retiró de la reunión virtual con miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros países productores fuera de dicha organización.
Según Sputnik, México se retiró sin brindar su consentimiento a un nuevo acuerdo para la reducción de producción de crudo; una fuente de la agencia confirmó que “la delegación de México abandonó la reunión que todavía continúa”, esto a pesar de que durante la tarde trasendió que México aceptaría el trato.
Otra fuente confirmaba que la delegación mexicana no consintió un nuevo acuerdo debido a diferentes posiciones sobre algunas disposiciones del acuerdo en torno a la base de recorte de suministro.
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Rocío Nahle, presumiblemente después de abandonar la reunión, publicó en su cuenta oficial de Twitter su propuesta de reducción de 100 mil barriles por día durante los próximos dos meses.
"México en el consenso para estabilizar el precio del petróleo en la reunión de la @OPECSecretariat ha propuesto una reducción de 100 mil barriles por día en los próximos 2 meses. De 1.781 mbd de producción que reportamos en marzo del 2020 disminuiremos a 1.681 mbd."
Según la agencia TASS lo planteado y que México no consensuó estimaba una reducción en 2.5 millones de barriles diarios –a partes iguales desde los 11 millones de barilles- para Rusia y Arabia Saudí; los integrantes de la OPEP limitarían su producción en 10 millones de barriles al día y para cada país participante en el recorte, su producción debería disminuir en un 23%. Por tanto México tendría que limitar su producción –en esta propuesta- a los 400 mil barriles al día.
La reunión que inició por la mañana entre países integrantes y no integrantes de la OPEP se realizó con la intención de reanudar el diálogo sobre el recorte petrolero ya que el mercado ha sido afectado por la pandemia de Covid-19.
Cabe mencionar que la OPEP y diez productores más –entre ellos México- terminaron su acuerdo sobre recortes petroleros más allá del primero de abril después de no alcanzar consenso para una prórroga de la iniciativa –vigente desde 2017-. Rusia abogaba por mantener sin cambios los recortes, mientras Arabia Saudita velaba por una reducción más enfatizada.
Ante este escenario –agravado por la situación pandémica- se han hundido los precios del petróleo a nivel mundial. El objetivo trazado es, no obstante, limitar los suministros durante los próximos dos años, aunque con aumentos escalonados.
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