¡Saludos Ciudad de México!
Nos hemos enterado que…
La logística del primer informe de Gobierno de Claudia Sheinbaum fue errático en materia de comunicación por dejarlo en manos del Congreso de la Ciudad de México.
Varios medios de comunicación fueron relegados a oficinas con pantallas como si con ello se evitara ver el informe de Gobierno. La actitud no extraña porque ha sido la constante en el manejo de comunicación de Jorge Navarijo, quien representa todo lo que Morena dice combatir: despotismo y prepotencia. ¡Lo bueno es que Sheinbaum asegura que se recuperó la libertad de expresión!
Quizá fue un tema de logística o mensaje político, pero el gobernador priísta del Estado de México está vez no entró por la puerta grande. Su llegada fue tarde y por la puerta trasera.
El desorden en la logística se observó también en que a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, no le tenían preparado un lugar de honor en el presídium junto a Sheinbaum, a pesar de que iba como representante del presidente Andrés Manuel López Obrador. Por ello, a su llegada la sentaron entre los demás invitados del gabinete federal y tiempo después le hicieron su espacio al lado izquierdo de la Jefa de Gobierno.
Otro detalle evidente fue la poca asistencia de empresarios que siempre asisten a los informes de Gobierno del Ejecutivo local.
Sólo Pepe Shabot, de Quiero Casa, y José María Rioboo fueron de los pocos dueños de capitales que se vieron por Donceles y Allende en el día de la Jefa de Gobierno.
Una de mil…
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