Ciudad de México.-En suma a la rehabilitación de vías del Tren Ligero, el Servicio de Transportes Eléctricos llevará a cabo la repotenciación del Sistema de Trolebuses, anunció el titular del organismo Guillermo Calderón.
Recordó que la administración capitalina lanzó una convocatoria pública internacional para la adquisición de nuevos trolebuses. Originalmente las autoridades locales habían señalado que se invertirían 290 millones de pesos para la compra de 30 unidades, a razón de 9.6 millones de pesos cada uno, pero hoy Calderón habló de 40 trolebuses que les venderá la empresa china Yutong.
Con esa nueva cantidad de vehículos el monto de la inversión sube a 384 millones de pesos, aunque a decir del titular del STE, la nueva flotilla contará con tecnología de punta, tendrán piso bajo para facilitar el acceso de personas con discapacidad, asientos preferenciales para población de grupos vulnerables, cámaras de videovigilancia al interior, además de que tendrá autonomía de hasta 20 kilómetros para avanzar sin la necesidad de permanecer conectados a la catenaria, lo que les permitirá retornar o cambiar de ruta ante contingencias como marchas o bloqueos.
A propósito de la compra de esos 40 vehículos, la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum expresó: “Bueno, entonces es una apuesta de la ciudad por el transporte eléctrico, yo había planteado que por lo menos se van a adquirir 100 trolebuses; este año son 40, pero es muy probable que sean más, ya vamos a ver cómo operan”.
El primero de los trolebuses nuevos, el prototipo, llegará a la Ciudad en agosto para realizar pruebas, mientras que el resto de la flotilla se tendrá en noviembre.
Los vehículos recién adquiridos se integrarán al servicio en la ruta del Eje Central, la más exitosa de toda esta red de transporte, pues moviliza a 70 mil personas al día.
Con la flotilla renovada se liberarán 10 trolebuses de la ruta de Eje Central para incorporarlos a otros derroteros y comenzar a mejorar el servicio en el resto de la red. De hecho, Claudia Sheinbaum dejó a abierta la posibilidad de reabrir rutas que ya habían dejado de operar, como la de Villa de Cortés.
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