Las mascotas extraviadas son el otro rostro de los damnificados por el sismo.

Alberto-Cuenca.capital-cdmx.org
Alberto Cuenca Reportero en Capital CDMX

Ciudad de México.- Son el otro rostro de los damnificados del sismo, uno del que casi no se ha hablado porque, como es lógico, la prioridad está en el rescate de las personas que permanecen entre los escombros.

Sin embargo, ellos también son integrantes de las familias que habitaban los departamentos dañados en colonias de toda la Ciudad. Lo que ocurrió es que entre el pánico y la confusión que generó el temblor hoy se encuentran extraviados.

Son las mascotas que se quedaron atrás, perdidas desde el martes, pero a las que brigadistas y voluntarios también han tendido voluntad y apoyo.

La Ciudad de México, sus habitantes, no se puede entender sin sus mascotas y lo que ocurre en la calle de Nayarit número 31, en la colonia Roma, lo demuestra.

Aquí, casi esquina con la avenida Monterrey, se encuentra un albergue para perros llamado La Casa del Mestizo. Afuera del inmueble se ha improvisado un centro de acopio, con agua y comida para perros y gatos.

La ayuda llega por toneladas, y así como se recibe se va, para otros albergues localizados en la Ciudad y en el Estado de México

La calle de Nayarit es un trajín de gente, que también ha traído cloro y líquido para lavar pisos, pero también llega con avisos de "se busca". La puerta de la entrada en este albergue está atiborrada de esos avisos, con la foto y características del can perdido.

Se busca, por ejemplo, a Ginger, Baloo, Camila, Aki, Barak, Kurama y Kaplan. Todos, invariablemente, se extraviaron luego del temblor.

En el muro de la casa de enfrente, donde los brigadistas han organizado el acopio, alguien pegó una lista en la que se cuentan 80 perros extraviados. La idea es que el listado se difunda en redes sociales a fin de generar un enlace entre la persona que tiene al can y el dueño del animal.

La lista es precisa. Se dan señas y características del perro, las calles dónde fue encontrado y un número telefónico o dirección de Twitter y Facebook para contactar a quien tiene a resguardo al extraviado.

Los lugares de hallazgo de perros perdidos, según esa lista, van desde las colonias de Benito Juárez y Cuauhtémoc, pasando por Tlalpan y Coyoacán, hasta el Aeropuerto, Nezahualcoyotl y Jojutla, Morelos.

Aquí también llegan personas en busca de su mascota o quienes han encontrado un perro perdido y vienen a dejarlo en el albergue.

El problema es que La Casa del Mestizo ya no puede recibir más mascotas. La dueña del inmueble Silvia García, dice alarmada que ya hay aquí 137 mascotas. "Una más y me ahorco", reacciona con cara de angustia.

Dice que no tiene lugar en dónde alojar a esos animales y recibir más sería inhumano. "Acumular también es maltrato y un albergue saturado tampoco es lugar para un perro", dice.

Por eso la mujer ya no pudo recibir a dos perros que traía un muchacho. Eran criollos de American Bully que el joven se encontró en el Parque España.

Le pide a los voluntarios que tomen fotos de los canes y las distribuyan en sus redes sociales. La señora Silvia le sugiere al joven que los resguarde él, pero tampoco tiene en dónde.

La única opción es que entre los brigadistas haya quien quiera hacerse cargo temporalmente de los perros, mientras se localiza a los dueños.Surgen de inmediato dos voluntarios quienes toman en resguardo a los canes.

En el albergue La Casa de los Mestizos, Silvia García explica que personal de la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial  (PAOT) le ha llevado a los canes rescatados del sismo. Aquí son valorados por un médico veterinario y se les cuida en espera de que alguien venga a reclamarlos.

Los perros que trajo la PAOT no serán donados, a diferencia de aquellos que ya estaban aquí antes del temblor. La donación requiere de un protocolo como entrevistas al solicitante y visitas a su domicilio.

En la Casa de los Mestizos, doña Silvia, su esposo y tres empleados, se encargan de alimentar, bañar y limpiar los espacios que ocupan las mascotas, además de llevarlos a pasear dos veces el día.

El alimento para los animales proviene de donaciones que las personas que ya los conocen suelen llevar cada 15 días a Parque España.

El problema es que, con el sismo, hasta esa rutina de donación se trastocó. Hoy el Parque España está ocupado por brigadistas, centros de acopio de víveres, vehículos, carpas medicas y equipo diverso.

El día del sismo ya no llegó una tonelada de croquetas y el alimento que quedaba solo duraría hasta este fin de semana. "Por eso hice un video y lo subí a la red, pero lo que nunca me imaginé fue ver esta respuesta de las personas y sirvió de mucho, porque otros albergues que hacen su acopio cada domingo a Parque México y a Parque España no van a poder ir", dice Silvia García.

La señora explica que al menos siete albergues y refugios localizados en Texcoco, Chimalhuacan, Tecamac y de la propia Ciudad obtenían provisiones en Parque España. Ahora saben que aquí, a la Casa de los Mestizos, han llegado 30 toneladas de alimentos gracias a la respuesta de la gente.

"Quiero que sepan que 30 toneladas a lo mejor suena mucho, lo son si esa cantidad es para un solo albergue", dice la mujer. Pero entonces hace la cuenta de que en por lo menos cinco albergues hay una población de más de mil 100 perros.

La Casa de los Mestizos, con más de 130 perros necesita mil 300 kilos de alimento al mes. Por eso 30 toneladas es nada.

Agrega que en este momento tiene asegurada la dotación para un mes, pero se muestra preocupada para lo que sigue. "No sabemos cómo se viene la situación", agrega doña Silvia, al asegurar que no está reteniendo producto que le donan ni tiene una cuenta de banco.

Confía en que el ímpetu hoy demostrado no se apague en los días y semanas que siguen, pues lo que hoy es solidaridad se puede convertir en olvido, sobre todo para los albergues se encuentran ya saturados de mascotas extraviadas.

Imprimir artículo Síguenos en Google News

Post más visitados en los últimos 7 días