Ciudad de México.- Se dice humanista. Habla de Dios y se declaró cristiano, alejándose de Benito Juárez y del Estado laico. Es Andrés Manuel López Obrador, quien minimiza las 26 muertes ocasionadas por la tragedia a la Línea 12 del Metro.
“En el caso de lo de la línea del Metro, los más afectados, Iztapalapa, Tláhuac, gente humilde, trabajadora, buena, entiende de que estas cosas desgraciadamente suceden”, dijo ayer en su conferencia matutina.
Desde su única mirada, la electoral, señaló que ese accidente –producto de la corrupción y omisión de los gobiernos de Marcelo Ebrard, Miguel Ángel Mancera y Claudia Sheinbaum– no impacta ni política ni electoralmente.
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¿Dónde está el humanismo de López Obrador? Nunca se acercó a los familiares de las víctimas y prefirió solidarizarse con la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
Festeja que Morena haya ganado 11 de 15 gubernaturas y que tenga mayoría simple en la Cámara de Diputados, junto con sus satélites, para aprobar el presupuesto, pero minimiza su derrota en la capital del país.
Culpa de esa derrota a las clases medias y altas, porque ahí sí impactó la tragedia de la Línea 12. Pero, sobre todo, responsabiliza a los medios de comunicación, porque los capitalinos son “víctima de un manejo informativo perverso, tendencioso, calumnioso, inmoral, además tóxico”.
El Presidente, encerrado en Palacio Nacional, en donde se atienden, primordialmente, temas electorales, se ha alejado de la gente y del dolor de quienes sufrieron la pérdida de un familiar por la Covid, la violencia o por el accidente del Metro.
Perdió esa sensibilidad que tenía como opositor y ahora soslaya los grandes problemas del país, porque todos los niega: inseguridad, pandemia, pobreza, crisis económica, escasez de medicamentos para niños con cáncer, violencia contra las mujeres.
Desprecia a las clases media y alta, pero también a los pobres, a quienes ve como “mascotas” a las que hay que alimentar a través de repartir dinero que no es suyo, sino de la contribución de todos los mexicanos.
Lamentable esa declaración del presidente, pero más que vea a las personas con menores recursos solo como botín electoral.
