Ciudad de México.- A Mario Delgado, presidente de Morena, le ha dado por atacar la alianza que conformarán PAN, PRI y PRD. “Las elecciones de 2021 serán entre dos proyectos políticos: la alianza #PRIANRD, que representa la corrupción y los privilegios del pasado; o #Morena, que defiende los intereses de todas y todos los mexicanos, mirando hacia el futuro”, escribió en Tuiter.
Omite mencionar que su partido irá de la mano del impresentable Partido Verde, que además de veletas, han sido señalados por actos de corrupción. En 2018 hizo alianza con el evangélico PES, partido de ultraderecha aliado con la “izquierda”.
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Las alianzas o coaliciones son parte de las democracias. Los partidos opositores buscan derrotar, en las urnas, a quien ostenta el poder. México no es la excepción. En 1988 los partidos de izquierda se aliaron para vencer al PRI, hasta entonces partido prácticamente único.
Delgado está más preocupado por la alianza opositora que por los conflictos internos de Morena. Critica al viejo régimen, pero en el registro de candidatos en su sede nacional se revivió la añeja y muy priista “cargada”.
En plena pandemia estuvieron en la calle de Chihuahua, en la Roma Norte, sin cubrebocas y sin sana distancia. Nada les importó el llamado del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ni de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, para evitar aglomeraciones.
¿Cómo justificar la alianza con el Verde? Simplemente es injustificable que un partido que dice combatir la corrupción vaya con los mirreyes de la política.
Mario Delgado ve la paja en el ojo ajeno, pero no la viga en el propio.
Si bien PAN, PRI y PRD presentarán aproximadamente 158 candidaturas comunes en igual número de distritos electorales federales, no significa que se vayan a mezclar sus siglas, como lo explicó el diputado panista Jorge Triana: los logotipos no irán juntos en la boleta.
Morena y a su dirigente nacional –que es una extensión de Palacio Nacional—parecen preocupados, aunque deberían ocuparse, pues, por ejemplo, Sonora se les comienza a complicar con la candidatura de Ernesto Gándara, y corre el riesgo de no mantener la mayoría en la Cámara de Diputados.
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