La reelección de Sheinbaum

Foto del avatar
Luis Eduardo Velázquez Director del diario y semanario digital Capital CDMX

Ciudad de México.- La Ciudad de México (CDMX) está a seis meses de la toma de definiciones para la elección de 2021, que arranca oficialmente en septiembre próximo.

Morena, partido en el gobierno y que tiene la mayor fuerza territorial, que no moral por el desgaste que implica gobernar, está en la incertidumbre por la crisis de su dirigencia nacional y la inexistencia de la local. 

Más allá de ello, ya hay señales que dan certidumbre a los que tienen bien la brújula política y observan un punto clave, que es la dirigencia nacional de Morena, en manos de Alfonso Ramírez Cuellar, quien es incondicional a la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum.

Una de las primeras dudas a despejar era la decisión de la reelección, que los estatutos de Morena prohiben, pero a pesar de ello será permitida porque es un derecho constitucional.

Es por esa razón que ya hay avances en las definiciones del mapa político que ya han sido revisadas en el Antiguo Palacio de Ayuntamiento. Ahí la decisión es que la Jefa de Gobierno dará el aval a los alcaldes que podrán reelegirse. Esta situación explica porque han sido tan modositos y no han alzado la voz por el recorte presupuestal que les aplicó Sheinbaum. Esta claro que con la mano en la cintura ganarían una controversia constitucional a la Ley Sheinbaum, pero no lo harán porque tienen en la bolsa tres años más en el gobierno, aunque sean corruptos e ineficientes.

En política 24 horas es mucho tiempo, pero al día de hoy los que tienen la venia de Sheinbaum para reelegirse y ya trabajan en ello son los alcaldes de las más grandes demarcaciones, Iztapalapa, gobernada por Clara Brugada, y Gustavo A. Madero, en manos de Francisco Chiguil, incluso cuando han tenido un pésimo manejo de la epidemia de Coronavirus. Chiguil tiene el pase directo aun cuando está manchado de corrupción por la red de nepotismo que tiene en su gobierno y fue documentada por Capital CDMX.

Los protegidos de Marcelo Ebrard, Vidal Llerenas, en Azcapotzalco, y de Ricardo Monreal, Néstor Núñez, en Cuauhtémoc, pasan sin ver, así como Víctor Romo, quien tiene tentáculos en Palacio Nacional con Gabriel García y alianzas con René Bejarano, Ebrard, Monreal y servidumbre con Sheinbaum.

Los que están en veremos son el alcalde Xochimilco, José Carlos Acosta, quien no logra mostrar resultados y son muy débiles sus alianzas políticas. En esa situación están, el alcalde de Iztacalco, Armando Quintero, y la de Magdalena Contreras, Patricia Ortiz. No sólo han tenido pocos resultados sino que entre ellos se teje una red de corrupción que saldrá pronto a la la luz y tiene que ver con el hijo de un cercano a Quintero que está metido en la oficina de Ortiz.

Los que de plano tienen un rechazo para permitírseles la reelección son la alcaldesa de Álvaro Obregón, Layda Sansores, quien además de gobernar mal nunca ha respetado a la Jefa de Gobierno, así como la alcaldesa de Tlalpan, Patricia Aceves, por eso el particular de Sheinbaum, Carlos Ulloa, ya andaba con manos sueltas en la demarcación. Y el último es Raymundo Martínez Vite, alcalde de Tláhuac, que literal es un cero a la izquierda. 

NOCAUT. Santiago Taboada, alcalde en Benito Juárez, por subordinarse a la 4T pronto va enfrentar conflictos de corrupción. Nadie sabe para quien trabaja. ¡Abrazos, no periodicazos!

Imprimir artículo Síguenos en Google News

Post más visitados en los últimos 7 días