La doble moral de Morena

Foto del avatar
Luis Eduardo Velázquez Director del diario y semanario digital Capital CDMX

Ciudad de México.- El partido Morena en la Capital CDMX tiende a degradarse más rápido que el PRI o el PRD en caso de mantener la doble moral en el ejercicio del poder.      

Hoy la Capital CDMX cuenta con una ciudadanía crítica, pensante, dispuesta a organizarse para generar cambios radicales como lo han hecho desde 1997.

Por ello, resulta indignante que Morena no entienda el mensaje del 1 de julio de 2018 y replique las mismas prácticas deshonestas que hundieron el barco de la izquierda que se había consolidado en el perredismo.

En este año, Morena decidió pegarle al avispero con la creación de una nueva Ley de Participación Ciudadana en la capital del país, una legislación que mantiene a la vanguardia a la CdMx en el país en materia de democracia participativa.

El argumento de Morena, que es respaldado por la jefa de Gobierno de la CdMx, Claudia Sheinbaum, es que los Comités Ciudadanos y Consejos de los Pueblos son “corruptos” y han sido cooptados por los partidos políticos y por esa razón los desapreciaron de “facto”, lo que representa un retroceso en la democracia de la ciudad.

Si bien no se puede generalizar, porque en la CdMx hay auténticos vecinos y Comités Ciudadanos honestos, la realidad es que la mayoría son clientela política y por eso son muy precarios los resultados en las colonias del presupuesto participativo que este año asciende a la cantidad de mil 300 millones de pesos.

Para muestra hay que voltear a la alcaldía de Iztapalapa gobernada por la morenista Clara Brugada, quien tiene a Israel Vilchis Ortiz, coordinador del Comité Ciudadano de la colonia Reforma Política I, en su nómina como Jefe de Unidad Departamental de Promoción de los Derechos de las Niñas, Niños y Jóvenes.

Otro caso es el de Amaral Tonalli Plaza Ruiz, coordinador del Comité Ciudadano de la Unidad Habitacional Santa Cruz Meyehualco II, quien trabaja en la alcaldía como líder coordinador de Proyectos de Obras Viales, Bacheo. Incluso esta persona es uno de los “vecinos” que apoyaron la decisión fallida de Brugada de reubicar el tianguis de Santa Cruz Meyehualco.

En las alcaldías de Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo, gobernadas también por Morena, hay casos similares. Es decir, por un lado Sheinbaum y Morena dicen que van acabar con la corrupción en la participación ciudadana y por el otro la toleran y son parte de ello. 

Si Sheinbaum quiere hacer creíble su discurso en favor del empoderamiento ciudadano, en el próximo Cabildo debería pedirle a los 16 alcaldes que no coopten a los Comités Ciudadanos.

En su iniciativa de ley, que pretende enviar el próximo periodo ordinario, Sheinbaum debe tomar en cuenta las voces de la sociedad civil y a los auténticos vecinos para eliminar el corporativismo que fomentaron los partidos políticos y las alcaldías.

Sin embargo, ante estos hechos y la opacidad con la que se ha manejado el tema y el desaseo legislativo en el Congreso de la CDMX, queda la duda en que sean buenas las intenciones de la Jefa de Gobierno al meter mano en la nueva ley.

¿Acaso busca eliminar el corporativismo de las alcaldías y crear un nuevo corporativismo pero controlado desde el Ejecutivo? De ser así, sería lamentable y volveríamos a la era priísta donde se controlaba a los vecinos porque no se les veía como ciudadanos, sino como súbditos.

Esas decisiones lastiman la imagen de la cuarta transformación y vulneran su mandamiento de no mentir, parece que se les olvida que tienen prohibido fallar.

NOCAUT. Los órganos autónomos como el Instituto Electoral de la CdMx y la CDHDF lucen temerosos y timoratos, están prácticamente contra las cuerdas ante las decisiones del partido en el gobierno. ¡Abrazos no periodicazos!

Imprimir artículo Síguenos en Google News

Post más visitados en los últimos 7 días