La Novena

Ciudad de México.- El 7 de diciembre de 1997, en el Nou Camp de León, Carlos Hermosillo, sangrando de la cara por una patada que le dio el portero rival, Ángel Comizo, colocó el balón en el punto penal. Con serenidad cobró la falta y le daba al Cruz Azul su octavo campeonato.
 
En las filas de ese equipo había grandes jugadores: Óscar Pérez, Benjamín Galindo, Héctor Adomaitis, Francisco Palencia, Guadalupe Castañeda, Joaquín Moreno, José Luis Sixtos. El técnico era Luis Fernando Tena, y el capitán era ese gran defensa central peruano, Juan Reynoso.
 
Ahora Reynoso, en su primera temporada como técnico y después de 23 años y cinco meses de sequía, llevó al Cruz Azul a levantar La Novena, esa que se había negado.

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Seis finales perdidas, muchos años de burlas, de normalizar esa palabra que tanto pega a los seguidores de este equipo: cruzazulear. Cientos, miles de memes, videos, todos solo para burlarse de una afición dolida por tantos fracasos.
 
El domingo cambió la historia. Jugadores como Jesús Corona y Julio César Domínguez, muy criticados por pertenecer a ese equipo acostumbrado a perder finales, acompañados por Pablo Aguilar, Adrián Aldrete, Pool Fernández, Roberto Alvarado, Jonathan Rodríguez y una joven promesa del fútbol mexicano, Santiago Jiménez, acabaron con la malaria.
 
Millones de aficionados del Cruz Azul estuvieron pendientes del partido, pero también muchos que tienen como favorito a otro equipo y que deseaban el triunfo y el campeonato para los azules.
 
¿Esto impacta en el ambiente en México? Considero que sí. Millones de personas se alegraron con este triunfo y quizá ayude un poco a mejorar el mal “humor social”, como decía Peña Nieto, que impera en nuestro país, por un personaje que ha dividido a los mexicanos entre buenos y malos.
 
El domingo habrá elecciones y desde Palacio Nacional continúan los ataques contra los “conservadores” y “adversarios”. El Presidente no para de agredir y dividir; no deja de hacer campaña por su partido que va a la baja en las encuestas.
 
El fútbol sirvió para olvidar un poco la política. Pero solo un día. Ahora viene la elección que decidirá el futuro inmediato del país.

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