Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador no tolera la traición e Irma Eréndira Sandoval ya lo vivió en carne propia. Fue sustituida de la Secretaría de la Función Pública (SFP), luego de que le jugó las contras a Félix Salgado Macedonio (compadre del mandatario) en Guerrero.
Al pretender que Morena hiciera candidato al gobierno de Guerrero a su hermano, Pablo Amílcar, inició una guerra en contra de Salgado Macedonio. Fue la familia Sandoval la que filtró los expedientes de las investigaciones por presunta violación de al menos cinco mujeres.
No fue todo lo que molestó al tabasqueño. Los medios revelaron que Irma Eréndira y su esposo, John Ackerman, tenían propiedades no declaradas, lo cual constituye un acto de corrupción de quien era la encargada de combatirla.
TE PUEDE INTERESAR: El falso demócrata
Un dato importante de este cambio es que quien asume la titularidad de la Secretaría de la Función Pública es un viejo conocido del canciller Marlo Ebrard, que ha estado en el ojo del huracán las últimas semanas por la tragedia en la Línea 12 del Metro.
Roberto Salcedo Aquino, el nuevo secretario, fue un cercano colaborador de Manuel Camacho Solís en las Secretarías de Desarrollo Urbano y Ecología, y de Relaciones Exteriores, además en el Gobierno del Distrito Federal, donde trabajó muy cerca de Ebrard.
Desde hace semanas se empezó a manejar que Irma Eréndira Sandoval dejaría la Función Pública, La exsecretaria no renunció, fue removida. En palabras del Presidente: “tomé la decisión de sustituir a Irma Eréndira Sandoval Ballesteros”; es decir, desechada por haber escondido sus casas y haber torpedeado a Salgado Macedonio.
Sandoval, quien cometió graves omisiones al frente de la SFP pertenece al grupo radical de Morena que pelea porque la candidatura presidencial sea para Claudia Sheinbaum.
Sin embargo, en su lugar entró un personaje cercano a Ebrard, lo que puede ser una señal en el sentido de que el Presidente aún no decide quien podría sustituirlo en 2024.
La lucha por la candidatura sigue abierta y el Presidente lo dejó claro con el cambio en la Función Pública, pero también envió otra clara señal: quien lo traicione será sustituido.
Imprimir artículo
