Investigan la muerte de ocho manatíes en Tabasco

En lo que va del año, han muerto ocho manatíes en Tabasco y aún no se determinan las causas de los decesos, informó la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), la cual señaló que diversas instituciones y laboratorios trabajan en encontrar los motivos de las muertes de los manatíes, especie catalogada en peligro de extinción.

Este sábado la Profepa refirió que el octavo ejemplar fue detectado en los Pantanos de Centla, Área Natural Protegida (ANP) con categoría de Reserva de la Biosfera y mencionó que personal de la Reserva reportó que a la altura de Boca de Pantoja, integrantes del Comité de Vigilancia Comunitaria (CVC) encontraron flotando el cuerpo de una hembra de 2.80 metros de largo. 

Como parte de la activación de la Red para la Atención de Varamiento de Mamíferos Marinos, se verificó que la manatí no presentara evidencias de alguna afectación por actividades humanas, posteriormente se le tomaron muestras de tejido y de sangre para analizarlos y después fue enterrada para evitar riesgos sanitarios a la población de la zona.

En el operativo participaron, junto con la Profepa, personal de la ANP; de la Secretaría de Energía, Recursos Naturales y Protección Ambiental de Tabasco (Sernapam), y especialistas de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco.

De acuerdo con reportes de la Profepa, la mayoría de los manatíes muertos han sido encontrados entre los meses de mayo y junio, algunos en el río El Maluco, municipio de Macuspana.

La Red de Atención para Varamiento de Mamíferos Marinos, según ha referido la Profepa, tomó muestras del río El Maluco para determinar si existe algún agente tóxico que ocasione el deceso de los ejemplares.

Además, la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco realiza un monitoreo para verificar las condiciones del río, que está conectado a un sistema lagunar.

El 18 de mayo fueron encontrados los dos primeros manatíes sin vida en el arroyo El Maluco, que comprende las comunidades de los ejidos Nabor Cornelio, El Venadito y La Pitahaya, municipio de Macuspana.

El 28 de mayo habitantes del ejido La Pitahaya reportaron dos manatíes muertos sobre el arroyo, una hembra y un macho, con 2.5 y 2.0 metros de largo, respectivamente.

El 1 de junio la Cooperativa Pesquera El Venadito reportó un manatí muerto en el mismo río El Maluco, a la altura del ejido Nabor Cornelio. El ejemplar era un macho de dos metros de largo.

En todos los casos se ha revisado que los manatíes no presenten evidencia de afectación por artes de pesca o alguna otra actividad humana y después son enterrados para evitar riesgos sanitarios.

Cuando el estado de descomposición no está muy avanzado, se toman muestras de tejido para analizarlo.

El manatí está enlistado en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, en la categoría de “En Peligro de Extinción (P)”, debido a que sus áreas de distribución o el tamaño de sus poblaciones en el territorio nacional han disminuido drásticamente, lo que pone en riesgo su viabilidad biológica en todo su hábitat natural.

Algunos factores que enfrenta el manatí son destrucción o modificación drástica del hábitat; aprovechamiento no sustentable y enfermedades o depredación.

Cabe recordar que en febrero pasado México acordó con Francia iniciar un plan con medidas técnicas, científicas y legales para la recuperación del manatí en la isla La Guadeloupe, territorio de ultramar francés.

Esto como parte de la colaboración en materia ambiental entre México y el Ministerio de Ecología, Desarrollo Sustentable y Energía de Francia.

El plan incluye la posibilidad de donar ejemplares de manatí a Francia.

 

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