Ciudad de México.- A nueve meses y 12 días de que Claudia Sheinbaum asumió el poder en la Ciudad de México se empiezan a ver resultados positivos para la gobernabilidad luego de que su arranque fue turbulento por soberbia e inexperiencia de su gabinete. En su primer informe constitucional, la Jefa de Gobierno mostró humildad.
Los primeros seis meses de gobierno fueron desastrosos y elevaron la inseguridad que ya venía descompuesta del gobierno anterior como un efecto de la errática estrategia de seguridad del gobierno de Enrique Peña Nieto.
Sin embargo, Sheinbaum logró llegar a su primer informe con datos presentables al asumir errores, ser humilde y enderezar el camino.
El principal cambio fue reforzar las calles con más patrullas y permitir la entrada de la Guardia Nacional Militar en las zonas donde predomina el crimen organizado.
Ella misma admite que no se pueden echar las campanas al vuelo, no va a “simular satisfacción” pero en los últimos meses bajó el número de homicidios dolosos en 34 por ciento.
Según su informe, la estrategia de Sheinbaum ha sido integral y uno de sus logros es que va con fuerza su programa de desarme voluntario donde se han canjeado más de 4 mil armas y como ella mismo afirma: una arma menos es un muerto menos.
En la parte de Gobierno, donde se conduce el desarme voluntario, se han tomado las riendas de la gobernabilidad y el diálogo con los poderes y la oposición. Por esa razón el Congreso de la CdMx está en manos del PAN y Sheinbaum tuvo un informe de “terciopelo” y diálogo sano con las fuerzas políticas.
De los más de nueve meses de Sheinbaum en el poder destaca el freno a la corrupción, al cancelar contratos por 1,853 millones de pesos. La política social que se hace con los jóvenes para recuperar los barrios y el impulso de la Economía Social y Solidaria con un apoyo real a cooperativas.
Un gran éxito de su gobierno sin duda ha sido el desaparecer los “moches” y es de reconocer que Sheinbaum cerró la puerta a la corrupción. No se ha terminado, pero es menor.
Es positiva la reducción a 600 millones de pesos en el gasto de publicidad oficial, aún cuando sea mal distribuida y beneficie al monopolio de las redes sociales que son poderes económicos trasnacionales.
Sheinbaum ha mantenido la estrategia del gobierno anterior de aumentar salarios a los trabajadores y eso es de aplaudirse. Así como el transparentar la asignación de presupuesto a alcaldías y poner fin a los moches clásicos de los diputados.
Su apuesta por la educación promete abatir el rezago y recuperar el descompuesto tejido social con los Pilares que darán atención a un millón de capitalinos en zonas de alta marginación.
Es un avance el apoyo de 330 pesos mensuales a todos los niños de escuelas públicas y la creación de dos preparatorias más y la universidad Rosario Castellanos, que si bien ya existía se está reforzando.
“No queremos dar la sensación de que estamos satisfechos. Hace falta muchísimo más”, es el resumen de Sheinbaum en seguridad, pero se ven las bases para recuperar la paz.
El talón de Aquiles sigue siendo la seguridad y los feminicidios. Un juez ya ordenó activar la alerta de género y Sheinbaum afirmó que no es necesaria por ahora y se pondrá a trabajar en otras acciones coordinadas.
Es un tema fundamental, donde debe prevalecer la humildad y un diagnóstico serio para que la violencia contra la mujer no sea lo que manche el Gobierno de la primera mujer electa como Jefa de Gobierno de la Capital CDMX.
NOCAUT. El Congreso de la CdMx sigue aferrándose a un modelo de comunicación social “despota” que maltrata y agrede a la prensa. De poco sirve que tengan una Comisión de Periodistas si no observa la prepotencia que hay en esa área que quedó sin cabeza luego de que se deshicieran de Ignacio Rodríguez Reyna quien sólo procuró los intereses personales y de su grupo. ¡Abrazos, no periodicazos!
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