Ciudad de México.-El informe de Claudia Sheinbaum por sus 100 días de gobierno fue un encuentro de amigos, de colegas del mismo color político y de aliados coyunturales. Hasta el novio de la jefa de gobierno estuvo aquí, en primera fila.
Poco o casi nada de espacio hubo para aquello que sonara a oposición. Uno que otro concejal amarillo o azul que quiere hacerse notar se coló a este evento.
Un solo gobernador estuvo presente en el Teatro de la Ciudad “Esperanza Iris”. José Rosas Aispuro, mandatario de Durango emanado del PAN, fue el único de los gobernantes estatales que acudió a la cita, a pesar de que había expectativas sobre la asistencia de otros que incluso comparten problemas comunes con la Ciudad, como Alfredo del Mazo, del Estado de México.
Un solo alcalde de oposición llegó también a este informe de 100 días. Adrián Rubalcava, de Cuajimalpa, arribó tarde al evento y su llegada provocó que a una señora la quitaran del lugar asignado al funcionario.
Ni sus luces de alcaldes como Santiago Taboada, de Benito Juárez; Julio César Moreno, de Venustiano Carranza o Manuel Negrete, de Coyoacán, y eso que este último se suponía cada vez más alejado del PRD y más cercano a Morena.
Eso sí, sentados en primera estaban esos dos diputados locales morenistas que le han hecho la vida imposible a Negrete con pronunciamientos políticos y puntos de acuerdo.
A los legisladores Ricardo Ruiz Suárez y José Luis Rodríguez les tocó estar sentados codo a codo, dejando a un lado las diferencias que también hay entre ellos.
Faltó en esa alineación que conforma el triunvirato morenista la diputada local Valentina Batres, a pesar de que su hermano Martí estuvo presente también en el Teatro de la Ciudad.
Mario Delgado, Yeidckol Polevnsky, Martí Batres, el novio de la jefa de Gobierno, la mamá de la mandataria Annie Pardo, la primera dama Beatriz Gutiérrez Müller, y secretarios del gabinete local ocuparon las sillas de la primera fila en el teatro “Esperanza Iris”.
Personajes del ámbito federal aparecieron para la foto, como la recién nombrada ministra de la Suprema Corte, Jazmín Esquivel, y la secretaria del Trabajo federal, Luisa María Alcalde.
Para dejar en claro que la prioridad de su administración es la seguridad y la procuración de justicia, la jefa de Gobierno se hizo acompañar en el presídium de solo tres de los integrantes de su gabinete.
La procuradora Ernestina Godoy, el jefe de la Policía Jesús Orta y la secretaria de Gobierno Rosa Icela Rodríguez estuvieron ahí, al frente, junto con el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Rafael Guerra; el presidente del Congreso local, Jesús Martín del Campo, y la superdelegada del gobierno federal, Cristina Cruz.
De hecho, Sheinbaum cerró su discurso de una hora y 16 minutos con referencias sobre el tema de seguridad. Dijo que ha bajado el índice de homicidio doloso y robo de auto, aunque reconoció no sentirse satisfecha por lo realizado hasta ahora.
Sin más, la mandataria concluyó su informe y se retiró. Salió del Teatro de la Ciudad rodeada de fotógrafos y camarógrafos, y entre la muchedumbre subió con dificultades a su auto, mientras su novio hacía lo propio por la puerta del copiloto.
El auto de la mandataria desapareció por la calle de Donceles con dirección al Zócalo.
Imprimir artículo
