Ciudad de México.- La Iglesia Católica se encuentra debilitada en América Latina por un creciente pluralismo religioso y se registra un desvanecimiento de antiguas alianzas entre ésta y los Estados. Así como un ascenso de creyentes de los movimientos evangélicos y su irrupción en la vida política de la región.
Esos temas, así como estado actual de las religiones en América Latina y otras formas de expresar la religiosidad como la santería y el chamanismo, entre otras. Además, de la incidencia religiosa en las guerrillas, criminalidad, derechos sexuales y reproductivo, partidos políticos evangélicos, integran el Diccionario de Religiones de América Latina coordinado por Roberto Blancarte, editado por el Fondo de Cultura Económica (FCE) y el Colegio de México.
Con la colaboración de 95 especialistas de la región es un diccionario imprescindible de consulta y no sólo para los sociólogos de la religión, como lo señala el especialista Bernardo Barranco, también presenta un panorama político como el fuerte impacto de en la vida política de los evangélicos, como se refleja en las elecciones de Brasil, que se dio un voto corporativo, esto lo convierte en un “botín jugoso” para la clase política.
En su presentación en el FCE, el coordinador Roberto Blancarte cuestionó si el 50 por ciento de los centroamericanos son evangélicos qué “impacto ha tenido en la disminución de la violencia en Centroamérica, qué ha pasado o no ha pasado nada. Iban a poner la paz con más evangélicos, que sirva de lección no porque tengamos más valores religiosos la gente se va a poner en paz y la prueba es que en México las cárceles están llenas de evangélicos y católicos”
¿Libertad del padre Meño acusado de abuso sexual?
En marzo del 2017, el ex seminarista Javier Calzada acuso al sacerdote Juan Manuel Riojas Martínez, conocido como el padre “Meño”, rector del seminario de Piedras Negras, Coahuila, por abuso sexual.
Después de estar escondido durante cinco meses en agosto del 2017 se entregó voluntariamente a la Fiscalía General del Estado. En septiembre del 2018 un Tribunal de Juicio Oral en Piedras Negras le dictó una condena de 15 años de cárcel.
Con esta sentencia, el obispo de Piedras Negras, Alonso Gerardo Garza, informó que el padre Meño perdió su “estado clerical” y estaba impedido para dar “sermón”, pero en realidad sólo está suspendido y se desconoce si su caso ya se envió a la Congregación para la Doctrina de la Fe o espera la resolución de las autoridades civiles, porque en esta semana el Tribunal Superior de Justicia en Saltillo, a través de una Sala Colegiada Penal revocó la sentencia condenatoria impuesta de los 15 años y se ordenó reiniciar el proceso.
Ha trascendido que la libertad la podría obtener no por su inocencia, sino por errores de jueces y del Ministerio Público. ¿Entonces cuál será el futuro del padre Meño dentro de la iglesia católica? porque el obispo Alonso Garza ha sido poco transparente en su proceso canónico. De obtener su libertad por errores no habrá justicia para la víctima.
Imprimir artículo
