Ciudad de México.- La Iglesia Católica argentina reforzó su campaña contra la legalización del aborto, que el Senado votará el próximo mes, con mensajes de dirigentes religiosos que condenaron la interrupción voluntaria del embarazo para presionar a los legisladores.
El arzobispo de Tucumán, Carlos Sánchez, aprovechó su homilía, realizada en el marco del 202 aniversario de la Independencia argentina que se realizó en esta ciudad, para advertir que “vale toda vida”, no sólo la de las mujeres que no quieren ser madres.
“Decimos que todo hombre es importante, que no hay sobrantes en la Argentina, que la dignidad de todo ser humano ha de ser respetada desde su concepción hasta su muerte natural", dijo.
Sánchez añadió que “a los argentinos que estamos caminando este bicentenario de la patria nos toca edificar sobre la roca del respeto, de la custodia y la promoción de la vida, no de la muerte”.
El aborto, insistió, “es la muerte del inocente, de un niño, de un argentino, y nadie tiene derecho a eliminar voluntariamente la vida de un ser humano".
Al aplaudir a los dirigentes políticos y a los médicos que ya rechazaron el proyecto de legalización del aborto, el arzobispo aseguró que “en este pedazo de historia que nos toca vivir, no podemos ser indiferentes, tenemos que ser valientes; sacrificados y apasionados defensores de la vida porque vale toda la vida”.
La víspera, el presidente del Episcopado, Oscar Ojea, encabezó una multitudinaria “misa por la vida” en la catedral de Luján en la que convocó a encontrar soluciones “nuevas y creativas” para que ninguna mujer “busque recurrir a un desenlace que no es solución para nadie".
Advirtió que “el aborto no es un derecho sino un drama, este drama nos llena de angustia porque se puede plantear la opción entre dos vidas, pero el drama tiene un final abierto y puedes decidir en favor de las dos".
El próximo 8 de agosto, el Senado decidirá si aprueba o rechaza la legalización del aborto hasta la semana 14 de gestación sin mayor requisito que la voluntad de la mujer y que ya fue avalado por la Cámara de Diputados.
Por ahora el escenario es incierto, ya que hay 30 votos a favor y 30 en contra, por lo que los 12 senadores que todavía están indecisos terminarán inclinando la balanza en uno u otro sentido (Notimex)
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