Hubo 29 amparos para evitar remoción de escombros con maquinaria pesada; 16 fueron para inmuebles que no colapsaron

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Alberto Cuenca Reportero en Capital CDMX

Ciudad de México.- Con la intención de impedir que maquinaria pesada trabajara en la remoción de escombros en zonas de edificios colapsados por el sismo, y con ello se pudiera garantizar el derecho a la vida de las personas atrapadas, ciudadanos presentaron 29 amparos decretándose en todos los casos la suspensión de plano de las labores de excavación con ese tipo de equipamiento.

En cinco de esos amparos, los promoventes ya desistieron de continuar con el recurso, revela un informe al que tuvo acceso Capital CDMX, aunque en 16 de ellos se buscó la protección de la justicia federal a pesar de que en los predios supuestamente afectados no hubo derrumbes y aun así los jueces ampararon a los quejosos.

La promoción de amparos para evitar el uso de maquinaria pesada en edificios colapsados fue ya motivo de un intenso debate en redes sociales, luego de que un abogado de nombre Federico Manuel Rodríguez Paniagua presentó, con base en un rumor, un recurso jurídico para evitar la supuesta demolición de un edificio ubicado en la calle de Enrique Rébsamen número 241 y que por esa razón no continuarían las labores de búsqueda de una mujer de nombre Laura Ramos Patiño, quien permanecía atrapada ahí.

Sin conocer a Laura y a su hija Renata, el abogado interpuso el recurso jurídico, pero con ello lo único que provocó fue obstaculizar las labores de desmantelamiento paulatino del edificio y hallar a la señora. El quejoso terminó desistiéndose de la demanda de amparo.

El informe, cuyos datos se confirmaron en la Consejería Jurídica de la Ciudad da cuenta de amparos promovidos para detener el uso de maquinaria pesada en lugares de la Ciudad que se convirtieron en referencia de la tragedia.

Un caso similar al que ocurrió en el edificio de Enrique Rébsamen 241 se presentó en la calle de Escocia número 4, en su esquina con Gabriel Mancera, donde una persona de nombre Abraham Rodríguez, buscó la protección judicial a nombre de Juan Pablo Irigoyen, un joven de 19 años que permanecía atrapado en los escombros. Cuando se dio cuenta que debido al amparo 1250/2017 la Marina Armada de México detuvo todas las labores de búsqueda del muchacho, el promovente de inmediato acudió al Juzgado Décimo Primero de Distrito para desistirse. Finalmente este miércoles, los marinos encontraron sin vida a Juan Pablo.

Un amparo emblemático se relaciona con las labores de rescate que todavía continúan en la avenida Álvaro Obregón número 286, en la colonia Hipódromo Condesa, donde más de 50 personas, todas ellas familiares de personas atrapadas en los escombros, promovieron el amparo 1248/2017 ante el Juzgado Décimo Primero de Distrito en Materia Administrativa.

Ahí, aunque el impartidor de justicia concedió la suspensión para detener el uso de maquinaria pesada, dejó en claro que las labores de búsqueda y rescate debían continuar y permitió el uso de equipo pesado sólo si es estrictamente necesario.

Este juez ordenó a las autoridades responsables que, “sin dejar de realizar labores necesarias para lograr el rescate de todos y cada uno de los quejosos, se abstenga de realizar por el momento maquinaria pesada para la demolición del edificio ubicado en la avenida Álvaro Obregón 286, hasta en tanto sean rescatados. La concesión de la medida cautelar no implica que las autoridades responsables se encuentren impedidas para utilizar la maquinaria necesaria y adecuada a fin de lograr el rescate de todos y cada uno de los quejosos, esto es, podrán inclusive utilizar maquinaria pesada, siempre y cuando esta resulte absolutamente responsable para el rescate”, ordenó el impartidor de justicia. Así ese amparo se encuentra vigente y en aplicación.

En el caso del Colegio Enrique Rébsamen, donde fallecieron varios niños y sus maestros, también se promovió un amparo para que maquinaria pesada no removiera escombros. El promotor del recurso se desistió del mismo.

De acuerdo con el reporte, en cinco casos los trabajos de búsqueda y rescate ya concluyeron, por lo que el amparo respectivo dejó de surtir efectos. Se trata de puntos como el edificio de Amsterdam 107, en la Hipódromo Condesa; Petén y Zapata, en Santa Cruz Atoyac; así como en el multifamiliar de Tlalpan, para el que hay tres amparos, aunque en cada uno se referenció un domicilio distinto.

Respecto a los 16 amparos que se promovieron para inmuebles donde no hubo derrumbes, destaca que en 15 de ellos la quejosa es la misma persona, una mujer de nombre Sandra Calderón Montoya.

La quejosa interpuso los recursos para predios que no tenían daños, todos de la delegación Cuauhtémoc, y a nombre de terceros. Las autoridades a las que demandó son el Consejo Nacional de Protección Civil, el Secretario de la Defensa Nacional, el Secretario de la Marina y el Jefe de Gobierno capitalino.

La quejosa invocó el artículo 1 de la Constitución federal y el 15 de la Ley de Amparo para interponer los amparos en nombre de terceros. Incluso lo hizo vía electrónica, pues un acuerdo general de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el 1/2015, establece que cuando esté en peligro la vida como resultado de un acto de autoridad se podrá utilizar el Portal de Servicios en Línea del Poder Judicial de la Federación para presentar el recurso.

Lo que también destaca de esos amparos, como el 1363/2017 que otorgó el Juez Séptimo de Distrito en Materia Administrativa, es que los impartidores de justicia concedieron la protección sin corroborar siquiera que los inmuebles en cuestión hubieran colapsado.

En el amparo 1363/2017, el juez séptimo decretó de plano la suspensión de las labores de excavación y remoción de escombros con maquinaria pesada en el edificio ubicado en la Calle Guerrero, número 340, colonia Buenavista, Delegación Cuauhtémoc. Ahí, de acuerdo con el reporte que confirmó la Consejería Jurídica.

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