Habemus FAD pese a infiltrados y militantes en fuga

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Luis Eduardo Velázquez Director del diario y semanario digital Capital CDMX

Ciudad de México.- En medio de fuga de militantes, infiltrados, golpeteo político, líderes emergentes, gobernadores y el jefe de Gobierno de la Capital CDMX, el Frente Amplio Democrático (FAD) se aprobó en el pleno del consejo nacional del PRD.   

Fue un consejo del PRD extraordinario, literal, sin los clásicos rostros de René Bejarano y Dolores Padierna, quienes llegaban arropados por sus soldados de la Izquierda Democrática Nacional (IDN). Ahora estaban a una cuadras del seno del consejo realizado en el Hotel Hilton, para reafirmar su lealtad a Andrés Manuel López Obrador.

Entre los consejeros había un piquete de IDN, relegados a la izquierda como Alejandro Sánchez Camacho. Por ahí deambulaba otra emisaria de Miguel Barbosa, Dorisol González, quien desde el 9 de abril ya jugaba en Morena.

Danza tribal 

Desde el medio día, llegó el jefe de Gobierno de la CdMx, Miguel Ángel Mancera, para trazar la ruta con los gobernadores de Tabasco, Arturo Núñez; de Michoacán, Silvano Aureoles; y la dirigente nacional del PRD, Alejandra Barrales.

Logrado el acuerdo comenzó el viacrucis para llegar al consejo político del PRD, donde el lugar se gana a codazos, empellones y uno que otro chingadazo. 

"¡Presidente, Presidente!", coreaban los seguidores de los líderes territoriales del PRD en la CdMx, Mauricio Toledo, Victor Hugo Lobo, Leonel Luna, Dione Anguiano, quienes a empujones le abrían paso a Mancera, que sin cerco de seguridad sonreía y avanzaba hombro con hombro con el líder nacional de Vanguardia Progresista, Héctor Serrano, y el consejero Jurídico, Manuel Granados.

Al puro estilo tribal, la entrada al consejo fue con portazo. En la primera fila, a Mancera lo esperaba el líder de Nueva Izquierda, Jesús Ortega. "Te agasajaron", le dijo Ortega al Jefe de Gobierno, quien saludaba de mano a la senadora Angélica de la Peña, luego a Jesús Zambrano y luego al consejero nacional que se le atravesaba.

El consejo se fue llenado poco a poco hasta eliminar cualquier hueco. 

Núñez tomó la palabra y con su tono sereno llamó a la unidad y a olvidarse del "mesías" de su tierra, que partía plaza en el Monumento a la Revolución.

Aureoles, con traje y sin corbata, subió al podium para abrazar a sus camaradas y desearles parabienes a los que decidieron irse. "Es momento de construir, ya regresarán los que se han ido". Todo parecía unidad, hasta que la enviada de Barbosa gritó "traidor" al gobernador michoacano.

Mancera estaba al centro de la primera fila, escuchando con atención a los gobernadores perredistas. Al dirigir su mensaje, González cumplió su cometido. Gritarle a Mancera que se afiliara al partido. De inmediato recibió respuesta de los consejeros manceristas. "¡Fuera, fuera!… y se escuchó al unísono: "PRD, PRD…"

El Jefe de Gobierno se engalló y de frente a la "infiltrada", soltó enérgico: "quien se quiera ir, que se vaya, así es la política".

Con firmeza, Mancera recalcó que así como él ganó bajo las siglas del PRD, así contribuyó a que los que se han ido estén en cargos de elección popular.

Y fijó un compromiso con la militancia del PRD: "defenderé a los 5 millones 200 mil perredistas, del PRD siempre he hablado bien y así hablaré en todos los foros".

El perredismo se encendió y abrazó a Mancera. Serrano sonreía, pero no dejaría pasar la embestida de Barbosa.

"Esa mujer es una empleada de Barbosa que vamos a probar que cobra con el senador y sólo vino a atacar a Aureoles y Mancera", dijo con firmeza. 

Formalizan el FAD

En el consejo se votaba la creación del Frente Amplio con partidos como Acción Nacional, Movimiento Ciudadano, el PVEM, Nueva Alianza y Encuentro Social. Sin pleitos, con el voto en contra del residuo de IDN que aún afianzan cargos de poder en el partido.

Al avanzar el FAD, siguió trazar la ruta para renovar los cargos directivos nacionales y estatales antes de noviembre próximo y prorrogar la elección de un dirigente nacional hasta después del proceso electoral de 2018. 

En la larga lista de puntos a tratar se sometió a votación sancionar a quienes sin renunciar al PRD juegan en Morena. No hubo dudas para aprobar el punto contra los adversarios. 

En unidad salió Barrales con los delegados del PRD y el dirigente en la CdMx, Raúl Flores, para advertir que desde el próximo sábado se va a sentir al perredismo en cada delegación. 

"Quien se quiera ir que se vaya", espetó Barrales y se quedaron los que estaban, felices de decir adiós a quienes hace mucho se habían ido.

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