Golpe al clientelismo

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Luis Eduardo Velázquez Director del diario y semanario digital Capital CDMX

Ciudad de México.- En la Ciudad de México se viene una nueva época en materia de política social debido a que se está haciendo una reingeniería en la entrega de apoyos sociales para cumplir con el mandato de Andrés Manuel López Obrador, a fin de que se acaben los intermediarios.     

Hoy en día hay muchos líderes sociales y diputados locales que utilizan los apoyos oficiales para generar redes clientelares y ese hilo oscuro se va a cortar de tajo.

El golpe se va a resentir en la Capital CDMX donde estaba implementado por ley la pensión de adultos mayores y se repartía con un cálculo electoral.

La nueva Secretaría del Bienestar está recabando los padrones de cada entidad para lograr el reto de entregar la pensión de adultos mayores a casi 8 millones de adultos mayores del país y un millón de personas con discapacidad.

La aplicación de este programa va a ser un golpe de timón en materia de política social porque se va a dejar fuera a cientos de gestores.

Las protestas de grupos como Antorcha Campesina ya están previstas, ya que van a dejar de operar unos 4 mil millones de pesos en programas sociales.

En la CdMx el cambio será drástico porque por primera vez en la era de los gobiernos de izquierda, está política social dejará de ser operada por el gobierno de Claudia Sheinbaum.

Lo anterior, debido a que todo el trabajo se va a centralizar en la estructura que ha conformado López Obrador con los delegados estatales y regionales.

De esta forma se va acabar con la duplicidad de apoyos sociales, ya que cada demarcación creaba sus apoyos especiales para diferentes sectores con el objetivo de mantener vivas sus redes clientelares.

Este trabajo de la cuarta transformación de México va a ser un duro golpe para los caciques de la izquierda, incluidos los de Morena, que tenían montadas sus estructuras en el erario. 

El golpe se va a sentir también en la Cámara de Diputados y el Congreso de la CDMX donde año con año se hacían los famosos “etiquetados” de hasta 25 millones de pesos al año por diputados para mantener sus “gestiones”.

En los trabajos del presupuesto de 2019 ya no se contemplan este tipo de apoyos que hacían que los programas se duplicaran o bien quedaran en bolsillos de supuestos líderes sociales o políticos sin escrúpulos.

El primer círculo de López Obrador está consciente de que la revolución va iniciar en el partido ante el recorte impuesto por la austeridad republicana, pero ya se preparan para enfrentar a los inconformes. 

Las alcaldías van sentir este recorte también porque el presupuesto se deberá orientar a la nómina y el resto a inversión en infraestructura y para resolver la demanda de servicios que es extensa.

El plan de López Obrador se ve con muy buenos ojos, pero falta que pueda ser instrumentado sin contratiempos el 1 de diciembre próximo o empezará con el pie izquierdo.

NOCAUT. Los más cercanos a López Obrador esperan que César Yañez sea defenestrado tras sus excesos y frivolidad, de lo contrario se sentirán con manga ancha para seguir con sus vidas poco austeras. 

 

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