Ciudad de México.- El viceministro de Finanzas de Japón rechazó el jueves las acusaciones de acoso sexual en su contra y puso en duda el reporte de una estación televisiva de que una de sus empleadas fue la víctima.
Junichi Fukuda anunció su renuncia el miércoles, diciendo que se veía imposibilitado de cumplir sus deberes en medio de críticas crecientes desde que surgieron las denuncias hace una semana. Negó haber hecho comentarios sexualmente sugestivos a una reportera de TV Asahi.
La revista Shincho publicó los presuntos comentarios sexuales de Fukuda a una reportera televisiva no identificada de treintaitantos años. La revista dio a conocer parte de lo que dijo era una grabación de audio de los comentarios de Fukuda y dijo que éste regularmente hacía comentarios de ese tono a reporteras en conversaciones privadas.
El jueves, Fukuda dijo a reporteros que sus comentarios fueron sacados de contexto. "Ustedes podrían ver que no es acoso sexual si examinan toda la conversación", dijo.
Fukuda agregó: "no sabía que decir cualquier cosa podía ser tomado como acoso sexual".
Admitió que tenía regularmente encuentros individuales con miembros del club de prensa del Ministerio de Finanzas _la mayoría de los cuales trabajan para importantes periódicos y otros medios japoneses, incluso Asahi _ pero negó haber hecho comentarios ofensivos. No descartó la posibilidad de haberse enfrascado en lo que llamó "juegos verbales" con camareras en un bar tras el trabajo.
En la presunta conversación, el hombre al que el artículo identifica como Fukuda dice: "Quiero besarte" y hace reiteradamente preguntas como "¿Te puedo tocar los senos?" y "¿Te puedo atar las manos?".
La revista defendió su reportaje y publicó un artículo subsiguiente el jueves con más detalles de los presuntos comentarios obscenos de Fukuda, aunque no identificó a la víctima.
El Ministerio de Finanzas lanzó una investigación y le ha solicitado a la presunta víctima que se identifique para poder escuchar su versión de los hechos y realizar una pesquisa equilibrada. Legisladores y grupos de defensa de las mujeres han acusado a los investigadores de falta de tacto y han pedido que renuncie también el ministro de Finanzas, Taro Aso.
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