Fuerzas armadas, no jueces, dejaron en libertad a Ovidio

Ciudad de México.- Muy peligroso que el secretario de Marina, José Rafael Ojeda Durán, vea en el Poder Judicial al “enemigo”. Responsabiliza a los jueces de que los delincuentes salgan libres. Olvida que fueron las fuerzas armadas las que dejaron en libertad a Ovidio Guzmán López.

 

Arremeter contra jueces es el símbolo de los gobiernos autoritarios, y el de Andrés Manuel López Obrador busca responsabilizarlos de proyectos que violan la ley, como la Ley de Hidrocarburos. El juez Juan Pablo Gómez Fierro otorgó la suspensión.

Eso le ha valido a Gómez Fierro constantes descalificaciones desde las conferencias matutinas de Palacio Nacional, desde donde lo acusan de responder a intereses económicos.

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A pesar de la cercanía que el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, tiene con el presidente López Obrador, no ha logrado que se deje de atacar a los jueces.

Pero que a esas descalificaciones ahora se sume el secretario de Marina prende las luces de alerta, porque al linchamiento mediático y político, ahora se adhieren los antes discretos jefes de las fuerzas armadas.

Ante la crítica del almirante Ojeda Durán, quien por quedar bien con López Obrador dijo que “parece ser que el enemigo lo tenemos en el Poder Judicial”, finalmente el ministro Zaldívar decidió salir en defensa de los suyos.

En su cuenta de Twitter escribió: “La función de las y los jueces federales es defender los #DDHH y la Constitución. Seguiremos garantizando su autonomía. Un Poder Judicial independiente es esencial en la democracia”.

Sin embargo, Zaldívar acude sumisamente a Palacio Nacional o sostener reuniones con el presidente López Obrador. Sin el menor recato sale de su oficina, cruza la calle y atiende con obediencia las solicitudes del mandatario para hablar, a solas, en Palacio Nacional.

El gobierno debe entender que los jueces están en riesgo. Son amenazados por el crimen organizado y ahora también amedrentados desde Palacio Nacional, cuando deberían trabajar con libertad e independencia.

Que los jueces no permitan que se viole la ley, no debería ser motivo para que sean acribillados por el secretario de Marina ni por el Presidente de la República, sino de respeto y reconocimiento.

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