Ciudad de México.- ¡Qué finde para los capitalinos! Estuvo intenso con grandes eventos, entre ellos la IV edición del FRIENDSTIVAL en su versión Beta, que a pesar de estar a una cuadra de los despampanantes Pixies, que se presentaban en la Semana de las Juventudes y en la misma ciudad que recibía al Tremendo Tulio Tour, logró congregar a grandes bandas, artistas gráficos y amantes de la música en el Espacio X del Centro Cultural España, dejando una jornada para recordar.
El FRIENDSTIVAL se ha caracterizado por cobijar propuestas musicales nuevas, que merecen ser escuchadas por lo buenas que son y también de consentir a sus seguidores con bandas posicionadas, que siempre regalan presentaciones memorables. El sábado no fue la excepción, el festival arrancó con el debate acerca de “La Diversidad de Mercados Musicales en México”, con la participación de Gastón Espinoza de LNGSHT, Pat Castellanos de Perro Millennial, Hayde Corona de INTRSTLRS, Richard Villegas, Baruch Martínez y Oscar Julián, quienes hablaron de espacios, géneros, el mundo detrás de los artistas mexicanos que quieren rifar en la música por su cuenta.
Ya entrados en calor, Aladin Fox dio el banderazo a la música y prendió a todos haciendo dueto en “She Says” con Andrea de Holbox. Useless Youth tocó lo nuevo y lo no tan nuevo de su repertorio para cerrar el año con este show. Nos pusimos más cadenciosos con Monstruos del Mañana que le dieron aún más sabor del que ya traen en “Tenquén” y “Los Ahogados”. Para seguir bailando no hubo nadie más como los Raprimal Boyz, que no dejaron a un alma sin moverse en el recinto.
Dentro del FRIENDSTIVAL se organizó un Bazar para ilustradores y disqueras independientes, como Nantli, Tinta Virgen, Bastardines, Naval, ahí encontrabas mercancía increíble con un toque único.
De vuelta al show, el turno siguiente fue para los Hong Kong Blood Opera, los consagrados de la noche, 12 años siendo una de las mejores agrupaciones de punk-hardcore de México y eso se sintió con el slam que se armó durante su gig. Para cerrar tuvimos a los chicos de Budaya, que le dieron calma al público con sus rolas y concluyeron una de las mejores ediciones del FRIENDSTIVAL.
Esperamos más ediciones, con más propuestas y siempre dando muestra que no es imposible que la escena independiente se haga ver con eventos de calidad, juntando en un sólo sitio ritmos para todos gustos.
