Estados Unidos retrasa la devolución de solicitantes de asilo a México

Ciudad de México.- Estados Unidos ha retrasado su plan para enviar a migrantes solicitantes de asilo de regreso a México mientras se procesan sus solicitudes, luego de que el gobierno mexicano dijera que "no coincide" con la política migratoria estadounidense.

Funcionarios estadounidenses y mexicanos habían dicho que la polémica política del presidente Donald Trump, llamada "Permanecer en México", se aplicaría este viernes al medio día con el regreso de 20 centroamericanos por el cruce fronterizo de San Ysidro, situado entre la estadounidense San Diego, California, y la mexicana ciudad de Tijuana.

Sin embargo, el viernes por la noche no se había devuelto a ningún solicitante de asilo, constató la AFP, mientras que autoridades mexicanas reportaron que el programa se había retrasado.

Un funcionario de inmigración de México comentó a la AFP en Tijuana bajo anonimato que las primeras devoluciones se postergaron hasta el lunes o después de ese día.

"No es algo sencillo, se trata de una situación migratoria de cuidado especial", destacó el funcionario.

"Si esos migrantes ya cuentan con una cita con un juez, es porque la autoridad en Estados Unidos aceptó reconocer que su vida está en un peligro real y si les pasa algo en México, un abogado puede reclamar al gobierno estadounidense el dejarlos en la indefensión cuando ya sabían el problema que tenían", argumentó.

Horas antes, el portavoz de la secretaría de Relaciones Exteriores, Roberto Velasco, informó que el gobierno mexicano no estaba de acuerdo con la nueva política estadounidense, pero aceptaría a los migrantes por razones "humanitarias".

"El gobierno de México no coincide con la medida unilateral implementada por el gobierno de Estados Unidos. No obstante, y en congruencia con nuestra nueva política migratoria, reiteramos el compromiso con las personas migrantes y los derechos humanos", dijo a la prensa Velasco.

Detalló que el gobierno estadounidense planea presentar a 20 personas por día en esa garita y que posteriormente la medida se extendería a los demás puntos de la frontera común de 3.145 km.

México previamente había dicho que admitiría el ingreso de personas extranjeras que hayan recibido un citatorio ante un juez migratorio en Estados Unidos.

"Ello se hará mediante permisos de ingreso por razones humanitarias, que de manera temporal, permita a esas personas su estancia regular en México", apuntó el portavoz.

Velasco dijo que México no aceptará a menores no acompañados o personas con problemas de salud y que el caso de familias completas será tratado por separado. Añadió que tampoco se aceptarán personas que hayan apelado la negativa a su petición de asilo.

"Una vez que el proceso de solicitud de asilo haya concluido, la ubicación física de los solicitantes será responsabilidad exclusiva del gobierno de Estados Unidos", subrayó.

Velasco reiteró que México no acepta un acuerdo de "tercer país seguro" con el gobierno de Estados Unidos, un arreglo que permite a un país reenviar a otro a los solicitantes de asilo que lleguen a su territorio por considerar que es seguro para ellos, lo que obligaría a muchos migrantes a solicitar protección en México.

 

– Crisis humanitaria –

 

Anunciada el año pasado, la política migratoria de Estados Unidos pretende detener lo que Trump ha denominado como una especie de estrategia de "captura y liberación", lo que permite a los migrantes que cruzan la frontera sin documentos ser liberados al solicitar asilo mientras sus casos son procesados.

El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha argumentado que tiene una "crisis humanitaria y de seguridad" en la frontera sur, causada por un sistema de inmigración defectuoso y "explotado por contrabandistas, traficantes, quienes no tienen el derecho legal a permanecer en Estados Unidos".

El 80% de las solicitudes de asilo carecen de argumentos, según funcionarios del DHS. La mayoría de éstas son presentadas por migrantes de Honduras, Guatemala y El Salvador, países azotados por una incesante ola de violencia.

Este viernes Trump anunció que hay un acuerdo con la oposición demócrata para reabrir el gobierno estadounidense, que sumó cinco semanas cerrado por una amarga disputa sobre la financiación para el muro fronterizo que insiste en construir para frenar la migración ilegal.

El acuerdo, que no incluye dinero para el muro, reabrirá el gobierno hasta el 15 de febrero.

En el último año, miles de personas han logrado cruzar la frontera para pedir asilo, obligando a Estados Unidos a analizar sus casos. (AFP) 

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