Es señalado por comportamiento inadecuado Morgan Freeman

Ciudad de México.- Los casos de abusos de poder y acoso sexual en el mundo del espectáculo no dejan de salir a la luz, y esta vez el foco de la opinión pública fue dirigido hacia el actor estadounidense Morgan Freeman, quien fue señalado por un grupo de ocho mujeres, por "comportamiento inadecuado", ante CNN,  

Lo anterior es el resultado de una investigación de Chloe Melas, coautora del artículo, quien decidió realizar la investigación después de que, durante un viaje de prensa por la película Going In Style, cuando tenía seis meses de embarazo, relata que Freeman le sostuvo la mano, la miró de arriba hacia abajo y fijando los ojos en vientre, comentó: “Desearía estar ahí”, situación y comentario que le hicieron sentir incómoda.

Entre las víctimas de situaciones de este tipo se encuentran una joven asistente de producción quien relata que, en el verano de 2015, comenzó a trabajar en el plató de la comedia "Going in Style", situación que, lejos de ser lo que creía el trabajo de sus sueños, derivó en meses de acoso hacia ella por parte del actor.  

Acusó al actor de tocamientos indeseados y comentarios sobre su figura y sobre su vestimenta a diario. Freeman habría intentado levantarle la falda en varias ocasiones mientras le preguntaba si llevaba ropa interior, eventos que condujeron a la joven a abandonar la industria del cine.  

En otro testimonio una mujer sostiene que durante la grabación de Now You See Me, Freeman realizaba numerosos comentarios sobre su cuerpo. "Sabíamos que si iba a estar por allí no debíamos llevar prendas que mostraran nuestros pechos, nuestros traseros… Es decir, no debíamos llevar nada ajustado".  

Incluso tres periodistas del mundo del entretenimiento aseguran haber sido objeto de comentarios inapropiados, durante los "junkets", días de atención a los medios antes del estreno de una cinta. Al menos cuatro personas que han trabajado en tareas de producción de cintas de Freeman a lo largo de la última década, indicaron que ese comportamiento ocurría "repetidamente". Los ocho testimonios aseguran que nunca hicieron públicas sus quejas por miedo a perder sus puestos de trabajo.

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