Ciudad de México.- El gobierno de la Ciudad entregó a la Asamblea Legislativa del DF (ALDF) un proyecto de presupuesto para 2018 en el que se plantea una propuesta de gasto por 213 mil 264 millones de pesos, lo que representa un incremento de 4.1 por ciento respecto a lo propuesto para 2017. De ese monto, destinará 2 mil 300 de deuda y de recursos propios a labores de reconstrucción y supervisión de inmuebles.
En el proyecto, específicamente en su artículo 13, se contemplan acciones que permitan atender las necesidades generadas por el evento sísmico del pasado 19 de septiembre. En este sentido, se prevén recursos de deuda por mil 500 millones de pesos derivados del Fondo de Reconstrucción para Entidades Federativas previsto en el Presupuesto de Egresos de la Federación, mismos que forman parte del endeudamiento neto aprobado a la Ciudad de México para dicho ejercicio.
Se prevé una asignación de 100 millones de pesos para el Fondo de Atención a los Desastres Naturales en la Ciudad de México (Fonaden), a fin de atender a la población afectada y los daños causados a la infraestructura pública local ocasionados por el sismo, así como para llevar a cabo acciones para prevenir y mitigar su impacto a las finanzas de la Ciudad.
“Como complemento de las labores que encara el Gobierno de la Ciudad en materia de atención a la población afectada y los daños causados a la infraestructura pública ocasionados por la ocurrencia de desastres naturales, y a efecto de otorgar cumplimiento a lo establecido en el artículo 9 de la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas, se contemplan asignaciones por un importe de 100 mdp al Fonaden”, se lee en el proyecto respecto a dicho recurso.
Adicional a los montos señalados y con la finalidad de resarcir los efectos causados por el sismo, el Proyecto de Presupuesto 2018 propone destinar recursos por 477 millones de pesos, contemplados en el presupuesto de la Secretaría de Obras y Servicios, del Sistema de Aguas, el Instituto de Vivienda, el Instituto para la Seguridad de las Construcciones, la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación y del Fondo de Desarrollo Económico y Social.
Para el próximo año, se plantea un gasto en la Jefatura de Gobierno por 235.4 millones de pesos, lo que representa 34 millones más respecto a lo asignado en 2017. El aumento obedece a la previsión de recursos destinados a las acciones que llevará a cabo la Comisión para la Reconstrucción, Recuperación y Transformación de la Ciudad de México en una CDMX cada vez más Resiliente, el cual operará de manera conjunta y coordinada con el Comité de Emergencias de Protección Civil, en las acciones necesarias para la reconstrucción.
En el artículo 8 de Proyecto de Presupuesto de Egresos se incluyen 70 millones de pesos adicionales al presupuesto asignado a la Secretaría de Desarrollo Económico, para el mantenimiento de mercados públicos en situación de desastre en la Ciudad de México, los cuales transferirá a las Delegaciones conforme a las disposiciones que se emita para tal efecto.
El documento destaca que la creación del Fonaden, junto con los recursos asignados por el Gobierno Federal a la Ciudad de México provenientes del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) y del Fondo para la Reconstrucción (Fonrec) permitirán al gobierno capitalino enfrentar las labores de reconstrucción por el sismo de septiembre, sin desestabilizar las finanzas públicas y sin poner en riesgo los programas sociales de la Ciudad ni sus planes de inversión en infraestructura.
El Fonaden se compone de por lo menos el 30 por ciento del total de los remanentes asignados. Luego del sismo del 19 de septiembre, por primera vez se tomó la decisión de hacer uso de recursos de ese Fondo, al activar 3 mil mdp para hacer frente a la emergencia. Junto a esos recursos, la administración federal asignó 3 mil 371 mdp del Fonden y cerca de 300 mdp del Fondo de Reconstrucción, “lo que permitirá a la Ciudad realizar las labores de reconstrucción sin que se vean afectados los programas sociales ni los planes de inversión de mediano plazo”, se lee en el proyecto de presupuesto.
La política de vivienda
Por la contingencia que dejó el sismo y la consecuente demanda de vivienda, destaca el presupuesto asignado en ese rubro. Así, para el próximo año se propone un presupuesto al Instituto de Vivienda de la Ciudad (Invi) por 3 mil 255.2 millones de pesos, que será superior en 235 millones a lo asignado para 2017.
Sin embargo, de los recursos que se proponen no se precisa un monto específico para apoyar a los damnificados por el sismo. Los rubros desglosados de gasto para ese organismo son los mismos que los definidos en años anteriores.
Así, por ejemplo, se habla de la entrega de 3 mil 350 créditos para vivienda en conjunto, por un monto de mil 754 millones de pesos, de 12 mil 844 créditos para mejoramiento de vivienda que comprometerán un presupuesto por mil 292.9 millones de pesos.
“Se continuarán desarrollando acciones sustantivas de vivienda en conjunto y mejoramiento vivienda a través del otorgamiento de créditos y ayudas de beneficio social que son otorgadas a los beneficiarios de los programas; el primero será recuperable a cuenta de los beneficiarios y el segundo son subsidios a fondo no recuperable con la finalidad de contribuir y lograr los objetivos antes señalados”, se lee.
Seguridad para las Construcciones
El Instituto para la Seguridad de las Construcciones registra un incremento exponencial de su presupuesto, pues de los 57.2 millones de pesos que tuvo en 2017 pasará a 117.7 millones, es decir, poco más de 100 por ciento de incremento.
Con ese presupuesto, dicho organismo planea realizar mil 100 dictámenes de seguridad estructural, así como la supervisión de edificaciones nuevas, con el objeto de garantizar el estado estructural de inmuebles en la CDMX.
Dentro de su presupuesto, se prevén recursos por 50 millones de pesos para realizar estudios de vulnerabilidad de edificaciones, actualización de normas y reglamento de construcción, inicio de la instrumentación de la brecha de Guerrero y la evaluación de seguridad estructural de alto riesgo, así como dar mantenimiento permanente al Sistema de Alerta Sísmica y a la Red Acelerográfica, a fin de garantizar su operación y actualización tecnológica.
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