Empresarios mexicanos alzan su voz contra inseguridad a un mes de elección presidencial

Ciudad de México.- Líderes empresariales de México levantaron el lunes sus voces contra la ola de inseguridad y la violencia asociada al narcotráfico que ha llevado a compañías de gran renombre a cerrar parcialmente sus operaciones en ciertos estados durante 2018, a poco más de un mes para las elecciones presidenciales.

El Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la agrupación empresarial más importante del país, y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) se pronunciaron a favor de que las autoridades tomen acciones inmediatas contra la delincuencia y apliquen las leyes.

El 1 de julio los mexicanos irán a las urnas para elegir al sucesor del presidente Enrique Peña Nieto, y los sondeos muestran que el izquierdista Andrés Manuel López Obrador lidera las preferencias ampliamente.

"Los altos niveles de violencia se han convertido en los mayores obstáculos para la actividad productiva", dijo Juan Pablo Castañón, presidente del CCE en un comunicado.

Los pronunciamientos empresariales coincidieron con el de la canadiense Pan American Silver Corp., que el lunes dijo que tomó acciones para reducir algunas actividades en su mina Dolores en el norte de México tras recientes incidentes de seguridad en los caminos de acceso a sus instalaciones.

El caso de la minera es el más reciente de una creciente lista de firmas de renombre internacional que desde comienzos de 2018 han tenido que cerrar -parcial o totalmente- sus operaciones en el país, alegando razones de inseguridad.

"No es momento de esperar a que termine la contienda electoral, ni mucho menos de que tome posesión un nuevo gobierno. Es momento de actuar de inmediato", señaló el comunicado de la Coparmex.

Entre otras sugerencias, las agrupaciones empresariales pidieron profesionalizar las policías, implementar una fiscalía general autónoma, incrementar la inversión en prevención, reducir los índices de impunidad y actualizar las leyes penales y el sistema penitenciario.

De 227,780 robos comunes con violencia registrados a nivel nacional en 2017, según cifras oficiales, casi un 21 por ciento fueron contra negocios y transportistas.

 

GASTO ADICIONAL

A fines del 2006, el expresidente Felipe Calderón comenzó a enviar militares a los puntos más violentos del país para combatir a los poderosos cárteles de la droga ante la debilidad de los cuerpos policíacos, pero muchos grupos, lejos de contenerse, se fragmentaron e incursionaron en otros delitos.

En un reciente reportaje, Reuters concluyó que el auge de robos en carreteras y vías férreas está elevando los costos de hacer negocios en México, la segunda más grande economía de Latinoamérica.

En el primer trimestre de 2018 ocurrieron 852 atracos a trenes, un incremento interanual del 19 por ciento.

El coordinador de Fomento Industrial de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación de México (Canacintra), Juan Manuel Chaparro, cree que el gobierno actual aún podría hacer algo contra el flagelo de la inseguridad.

"Sí se puede hacer, pero ahora con más dificultad que si se hubiese hecho hace 10 años (…) porque parte de la inseguridad se está dando por la incrustación de los delincuentes en las propias autoridades", dijo Chaparro a Reuters.

Canacintra calcula que al sumarse la delincuencia, los sobornos y la corrupción, las pequeñas y medianas empresas gastan cerca del 6 por ciento de sus ingresos en protección y seguridad, mientras que una década atrás el porcentaje oscilaba entre 2.5 y 3 por ciento.

"A las pequeñas y medianas empresas las está afectando mucho este gasto que tienen para cuidarse ellos mismos cuando las que deberían estar cuidando son las autoridades", concluyó. (Reuters) 

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