Ciudad de México.- Nuestro proceso político se encuentra en la fase de selección de los candidatos que competirán por el poder. Los candidatos propuestos por los partidos políticos serán los protagonistas centrales del proceso electoral 2018 dado que representarán las diferentes alternativas, serán quienes competirán por los cargos públicos, realizarán las campañas electorales y tratarán de convencer a los electores para obtener su voto. Un país es democrático cuando sus elecciones implican una competencia real entre diferentes alternativas y cuando los ciudadanos deciden con libertad entre distintas opciones. Los partidos y sus candidatos son los actores especializados en la tarea de ejecutar funciones de representación política, por lo que los métodos de selección adoptados dirán mucho sobre la calidad del sistema de partidos que tenemos en México.
A los partidos corresponde establecer los procedimientos relativos para definir a quienes serán postulados a los cargos de elección popular. El proceso de selección de candidatos es expresión categórica de tres principios políticos básicos de la competencia democrática: primero, la autodeterminación y las modalidades de auto-organización que tienen los partidos políticos, segundo, el control jurisdiccional de las determinaciones tomadas por las organizaciones y tercero, el control interno de la legalidad partidaria sobre los resultados de los procesos de selección de candidatos.
Estos principios representan un conjunto de facultades y garantías mediante las cuales los partidos políticos pueden definir sus programas y plataformas, así como las modalidades para definir sus candidaturas.
De acuerdo con nuestra legislación, los partidos políticos deben implementar procesos democráticos para la selección de sus candidatos y, en caso de emplear métodos basados en el ejercicio de una facultad discrecional, deben dar cumplimiento a los requisitos establecidos en la norma. Los partidos representan a grupos organizados de ciudadanos que comparten objetivos y opiniones políticas buscando influir en la dirección de la gestión pública. La selección de candidatos es uno de los momentos más importantes para los partidos políticos, porque quienes resulten electos con ese carácter, serán quienes representen a los partidos y, en última instancia, el triunfo o la derrota electoral. De aquí la importancia de la definición final.
Aunque la postulación de candidatos y el desarrollo de campañas electorales son las funciones más visibles para el electorado, los partidos realizan otras actividades relevantes para la democracia. Representan a los mediadores institucionalizados entre la sociedad civil y quienes tomarán las decisiones políticamente significativas. El funcionamiento de los partidos está determinado por el sistema electoral, la cultura política y el marco legal, así como por la personalidad de sus dirigentes y funcionarios, sus fundamentos ideológicos y su historia.
Los partidos políticos en nuestro país cuentan con métodos de selección de candidatos que permiten la competencia equilibrada al tratarse de procedimientos democráticos.
No obstante la creciente partidocratización de nuestra vida pública e independientemente del método de selección que adoptarán, no debemos olvidar que tanto las elecciones regulares, libres y competitivas, así como la existencia de distintos candidatos son elementos imprescindibles de lo que hoy entendemos por democracia. En México vivimos una crisis de la política y observamos además el agotamiento de las viejas formas de participación. Es por ello que se requiere una urgente apertura hacia la sociedad civil por parte de las organizaciones partidarias.
@isidrohcisneros
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