El show del obispo emérito Onésimo Cepeda

Ciudad de México.- El obispo emérito Onésimo Cepeda y el partido Fuerza por México montaron este lunes un show mediático al anunciar al jerarca católico como candidato a diputado local por Ecatepec. De antemano sabían que esa candidatura no iba a prosperar.

Aun así invitaron a conferencia de prensa en un hotel en la Ciudad de México para tener la cobertura de los medios nacionales.

El obispo mostró su adicción por el protagonismo que ya extrañaba desde hace ocho años cuando presentó su renuncia al obispado de Ecatepec.

En la rueda de prensa se le cuestionó que estaba impedido por la Constitución, la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, así como por el Derecho Canónico para ser candidato y aseguró que ya se habían integrado dos equipos de abogados  para estudiar las posibilidades de que se aceptara su candidatura y en una semana tendría una respuesta, estos señalamientos fueron una mentira no se integró nada.

Luciendo su anillo de obispo respondió que no dejaría el ministerio sacerdotal por un plato de lentejas que es una candidatura. Y en entrevista con el periodista Carlos Marín dijo que no “era pendejo” para cambiar el sacerdocio por una diputación que dura tres años.

A ésta columnista le aseguró que no había solicitado su baja como ministro de culto ante la Secretaría de Gobernación, que por ley debería haberla presentado para ser postulado como candidato, y con una sonrisa señaló: “no dice nada de los años porque ya deje de ser obispo en activo”. Se le reviró que la ley es clara. Y concreto: “vamos a ver”.

Pero no sólo Onésimo Cepeda se burló de los medios de comunicación y de la opinión pública también lo hizo del nuncio apostólico en México, Franco Coppola.

En conferencia, aseguró que el diplomático le habló para preguntar si era verdad la candidatura y le dijo que sí. Por lo que aseguró haber hablado con el Papa Francisco, una mentira más. Es falso que por teléfono se contactará con Jorge Bergoglio, sólo estuvo en contacto telefónico con el nuncio.

Una vez más Onésimo Cepeda fue criticado en su actuar por sus hermanos, los obispos de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) que le recordaron los cánones del Derecho Canónico donde se le impide su participación política.

Y la CEM se deslindó de todo acto político que a título personal realice el obispo emérito. A Cepeda Silva desde hace varios años no le importa el trabajo del Episcopado ya que no asiste a las asambleas de la CEM que se realizan dos veces al año.

La pregunta es por qué el obispo Onésimo Cepeda se prestó a éste juego político. Es por su amistad con el fundador del partido, Pedro Haces, senador suplente de Morena con quien al parecer tienen algo más en común que el gusto por la tauromaquia.

Es de extrañar el silencio de la Secretaría de Gobernación (Segob) que en este este espectáculo político tenía la información de que era un ministro de culto en activo y no lo dio a conocer, dejó que el show continuara.

Ahora la Segob deberá analizar si la participación de Cepeda Silva en la conferencia con la dirigencia de Fuerza por México violó el artículo 14 de la Ley de Asociaciones Religiosas donde se prohíbe a los ministros de culto asociarse con fines políticos y realizar proselitismo a favor o en contra de candidato, partido o asociación política.

El analista Guillermo Gazanini opina que Fuerza por México utilizó la figura de Onésimo Cepeda porque es un partido urgido de mediatismo para levantarse en encuestas e imagen y así lograr mantener el registro; la dirigencia supuso que era una figura para jalar las simpatías del clero católico; un obispo es buen actor para un espectáculo político.

Y eso sí lo confirmó Onésimo Cepeda, es un buen actor político en el inicio de estas campañas electorales. 

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