El riesgo de una crisis hídrica no proviene sólo del Cutzamala

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Ciudad de México.- Conforme llegó el corte del 100% del agua que viene a la Ciudad de México, proveniente del Sistema Cutzamala, la población centró su atención en las implicaciones que tendrá la falta de suministro de esa fuente. Prácticamente todos los medios han dado cuenta de del hecho, han informado detalles que en otros cortes parciales o totales no eran tomados en cuenta. 

Ahora se maneja en forma pública la aplicación de un protocolo de atención. En relación al corte que inició se han informado las colonias afectadas de cada una de las demarcaciones que se verán afectadas, la cantidad de pipas y garzas en donde cargarán los carros tanque, los horarios en que iniciarán los trabajos de mantenimiento mayor, se detalla por día y por horario la operación de vaciado y llenado de las redes y tanques de almacenamiento.

Llama la atención que aún cuando sería la tercera vez que se realiza un corte total del sistema, la mayoría de la población no recuerda las otras dos ocasiones previas. Aunque si tienen presente que desde hace unos años se realizan paros para efectuar mantenimiento, en esta ocasión la población prevé mayores dificultades, tanto que las dudas y molestias han llevado a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) a recortar el tiempo de maniobras de 96 a 72 horas y a las autoridades educativas, de los diferentes niveles, a declarar suspensión de clases mientras se efectúan los trabajos.

Que los ciudadanos exijan información y que las autoridades difundan masivamente, apoyados en los medios de comunicación y las redes sociales, son elementos fundamentales para generar conciencia entre la población capitalina.

Destaca que por primera vez se realiza un concurso infantil de dibujo en relación a la escasez del agua y sus posibles soluciones. Hacemos votos porque una iniciativa de esta naturaleza se institucionalice y sea un mecanismo para construir entre las futuras generaciones una cultura de manejo responsable del agua.

Es de reconocer el nivel de atención que ha provocado la suspensión, sin embargo, es muy importante señalar de manera enfática que el problema no es sólo el Sistema Cutzamala, en realidad el suministro de agua ha registrado una disminución gradual en su conjunto.

Para dimensionar el tamaño del riesgo que vive la CdMx, en el corto plazo, elaboramos un cuadro en donde se detalla cómo han evolucionado cada una de las sietes fuentes desde el año 2000.

Fuente         2000 2013 2018

Cutzamala   9.67  8.21   9

Lerma          4.33  3.89  4

Pozos acuífero 15.16 13.12 13.9

Barrientos  2.18   1.89   2.2

Chiconautla 1.61 1.42  .8

La Caldera   .83  .47    .5

Río La Magdalena y manantiales  1.16  .89 1

Total  34.94  29.89 31.4

El volumen está señalado en metros cúbicos por segundo. 1 metro cubico es igual 1000 litros.

Revisando el volumen total de abastecimiento se observa una disminución del 14.45% entre los años 2000 y 2013, luego una ligera recuperación de 4.3% para el presente año.

Si lo vemos en litros por segundo, bajamos 5,050 del año 2000 al año 2013 y luego un ligera recuperación entre los años 2013 y 2018 de 1,510 litros por segundo. 

Estos números indican un esfuerzo por parte de las autoridades por atender el problema, pero si nos quedamos con números generales podemos caer en el auto engaño, por ello comparamos el suministro de cada fuente en el periodo 2000-2018.

En el caso del propio Sistema Cutzamala actualmente estamos 670 litros por segundo por debajo del suministro del año 2000, lo que representa una disminución del 6.92%, de nuestra segunda fuente de abastecimiento en importancia.

En el Sistema Lerma tenemos una diferencia a la baja de 330 litros por segundo, en el mismo periodo, que representa una disminución del 7.62%.

El balance de suministro para el mismo periodo, a través de los pozos del acuífero de la CdMx, es más dramático porque la disminución es de 1,260 litros por segundo, que representa una diferencia negativa del 8.31% de nuestra principal fuente de abastecimiento.

En el caso del agua proveniente de Barrientos la historia es diferente porque ha tenido una ligera mejoría, aporta 20 litros más, es decir hay un incremento del .91%.

Al revisar el suministro de Chiconautla se observa una disminución significativa pues tiene una reducción de 810 litros por segundo, que representa un 50.31% menos. Este sistema proviene de pozos de la zona en donde se construye el NAIM.

La Caldera, que envía agua sólo a la demarcación de Iztapalapa ha registrado una disminución de 330 litros por segundo, es decir, un decremento del 39.75%.

Los manantiales y el Río La Magdalena han dejado de aportar en el mismo periodo, 160 litros por segundo, que representa el 13.79%.

Comparados contra si mismo, seis de las siete fuentes presentan una disminución significativa en su aportación al suministro de agua de la CdMx, pero ya sumados las diferencias hablamos de 3,540 litros por segundo menos. 

Para dimensionar la proporción de la disminución hay que señalar que con esa agua se puede abastecer de manera regular a 1,400,000 habitantes.

Pero el problema no para ahí, porque el Sistema de Aguas de la CdMx ha pronosticado que el suministro total bajará a sólo 19,000 litros para el año 2025, si no se encuentra una fuente de agua adicional de aquí a entonces. De ser cierto el pronostico, estamos hablando de una disminución del 45%, que representa 15,940 litros por segundo menos. Ese volumen abastecería a más de la mitad de la población en condiciones normales.

Los números son fríos pero ilustrativos, así que no queda más opción que trabajar en el cambio de modelo de gestión en su conjunto y no centrar nuestros esfuerzos en un componente del sistema de abastecimiento de agua, como es el caso del Sistema Cutzamala, requerimos un modelo de  gestión integral, que incluya recarga natural de los acuíferos, tratamiento y reuso de aguas residuales, aprovechamiento de agua pluvial y reducir las perdidas de agua por fugas y clandestinaje en la red.

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