Ciudad de México.- La dirigencia de Morena en la Ciudad de México es un cargo que debiera tener bastante relevancia, pero desde que lo dejó el senador Martí Batres ha quedado en el olvido. Ahora que está abierta la posibilidad de renovar la dirigencia nacional de Morena se ha abierto la disputa por el cargo en la Capital CDMX, donde se prevé mandar un delegado con funciones de presidente.
En lo nacional el pleito está entre la leal a Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, Yeidckol Polevnsky, o Alejandro Rojas Díaz Durán, operador del coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal.
Por ser un cargo de envergadura se esperaría que en la CdMx hubiera un fuerte conflicto interno para definir al dirigente que conducirá el proceso interno de las elecciones de 2021. Sin embargo, en la capital del país las cosas están definidas porque se prevé la imposición de Flor Ivone Morales, diputada federal por Xochimilco.
Morales ha tenido cargos menores en la administración pública de la entonces delegación Xochimilco y en 2015 siendo un perfil bajo y desconocido logró colarse a la última legislatura de la Asamblea Legislativa para representar a los habitantes de Xochimilco.
De ahí su paso fue natural a la candidatura de diputada federal por la misma demarcación, donde se encuentra actualmente y mantiene un perfil bajo.
Pero sólo es bajo en apariencia porque cuenta con el respaldo de el hijo de López Obrador, Andrés Manuel López Beltrán, quien es el lugarteniente de Morena en la CdMx y ha trabajado para que Flor Ivone Morales transite como dirigente local de Morena.
La diputada federal podría haber tenido un veto de la jefa de Gobierno capitalina, Claudia Sheinbaum, no obstante, como es poco su peso al interior de la estructura morenista no opuso resistencia para la dirigencia local que responderá a López Beltrán con quien ha marcado distancia desde el 5 de diciembre pasado cuando asumió el mando de la ciudad.
El cargo no es menor porque en lo sucesivo cobrará importancia debido a que ahí se procesarán las candidaturas rumbo al 2021, que aunque pareciera lejano está a la vuelta de la esquina.
Flor Ivone Morales trae la venia del senador Martí Batres, quien la cobijó desde la Asamblea Legilslativa, y del zacatecano Monreal, por eso su paso a la dirigencia va limpio.
De consumarse esa decisión la Jefa de Gobierno perderá peso de manera natural al interior de Morena porque se reducirá su poder de veto y eso hará que las corrientes internas antagonistas sigan su ruta sin considerar a Sheinbaum.
Quien gana terreno en la Ciudad de México con esta elección es Batres, quien silenciosamente allana su camino a la Jefatura de Gobierno en el 2024.
A través de su hermana, la diputada local Valentina Batres, ha estado atento para ganar la mayoría de nombramientos que pasan por el Congreso capitalino a fin de ampliar sus redes de poder, aprovechando que la Jefa de Gobierno ignora o mantiene distancia de esos procesos.
Veremos si la nueva dirigencia se hace notar o se mantiene como un elefante blanco cerrado a la ciudadanía con millonarias prerrogativas.
Gandallas
El Congreso de la CdMx, coordinado por los diputados de Morena Ricardo Ruiz, Valentina Batres y José Luis Rodríguez, está fraguando una reforma a la Ley Orgánica del órgano legislativo para quedarse con la Mesa Directiva los tres años de la legislatura.
En esta última semana del segundo período ordinario se prevé presentar la reforma con lo que darían muestra de su talante antidemócrata al negar la posibilidad a la oposición de presidir el Congreso. De prosperar, Morena demostrará que son igual o peores que el PRD, que siempre acaparó ese espacio y una vez más vulnerarían lo establecido en la Constitución capitalina.
NOCAUT. La secretaria de Gobierno capitalina, Rosa Icela Rodríguez, está contra las cuerdas al revelarse que pacto la entrega de la dueña del colegio Rébsamen. Veremos cómo logra salir de la esquina tras crear el teatro más grande de este sexenio. ¡Abrazos, no periodicazos!
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