El lobo con piel de oveja de la CDMX

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Luis Eduardo Velázquez Director del diario y semanario digital Capital CDMX

Ciudad de México.- La jefa de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX), Claudia Sheinbaum, minó la poca autoridad moral que le quedaba como feminista el pasado 28 de septiembre cuando las mujeres del mundo se unieron para exigir aborto legal y seguro.

Sin embargo, ella no fue la responsable del todo, sino su secretario de Gobierno, José Alfonso Suárez del Real, y su subordinado Arturo Medina, quienes han sacado el macho que llevan dentro para impedir que los manifestantes (que no simpatizan con la cuarta transformación) entren al zócalo capitalino.

El cambio se notó al recibir la primera manifestación en su gestión que estuvo a cargo de los integrantes del Frente Nacional Anti AMLO (FRENAA). 

Al jefe de la policía de la CDMX, Omar García Harfuch, quien abusó de su fuerza en la movilización de anarquistas en Polanco donde sus policías aplastaron el craneo de una menor, le dieron la orden de poner un muro de policías (no importa el género) para frenar a FRENAA bajo el absurdo argumento de impedir contagios de Coronavirus, cuando el riesgo existe desde el inicio de la movilización.

La estrategia ordenada desde la Secretaría de Gobierno de la CDMX tuvo un rotundo fracaso al no dimensionar que estaban violando el derecho humano al libre tránsito y tuvo que ser el Poder Judicial de la Federación el que los evidenciara por tener una conducta autoritaria.

Parecía que todo iba bien y se trató de un error humano e ignorancia de la ley, pero el pasado lunes 28 de septiembre, Sheinbaum dejó ver que iría más allá y cometió el error de salir a criminalizar a una mujer por el delito de aparentemente “ser de clase alta” y hacer donaciones al conocido Bloque Negro de feministas que se han apoderado de oficinas de la Comisión Nacional de Derechos Humanos. 

Luego de que arreciarán las críticas en su contra la invitó a colaborar aunque el daño estaba hecho porque esa mujer perdió su empleo luego de las acusaciones de Sheinbaum con conjeturas que mostraron que las oficinas de espionaje de la Fiscalía capitalina siguen más vivas que nunca.

Tras cometer ese acto de poca sororidad vino la represión y una nueva orden de encapsular a las feministas quienes protestaron con violencia (hay que entender que la violencia es una forma de protesta) y se impidió su libertad de tránsito por más de tres horas. ¿Quién asesora a Sheinbaum? 

Suárez del Real es un hombre que en la clase política se ha distinguido por ser ecuánime y empático, con altura de miras, no obstante, los hechos que se han visto en la CDMX para contener a las feministas ha sido la de criminalizar y reprimir a las mujeres que si no es por su violencia hoy seguiríamos normalizando que se mate a 10 de cada 10 mujeres en México. 

Por si fuera poco, el uso de la fuerza no concluye en detenciones y sigue la impunidad que es lo que más duele a esas feministas quienes hacen arder la ciudad porque se saben revictimizadas y olvidadas por la impunidad que campea en la CDMX. 

El secretario de Gobierno ha dejado ver que es un lobo con piel de oveja y ya dio otras señales como la de entrometerse en la vida del Poder Legislativo de la CDMX para vigilar que los diputados no “atacaran” al contralor “ciudadano” de la capital del país. 

O bien al meterse a la sesión del consejero general del Instituto Electoral de la CDMX para mandar un mensaje de que la ley y el Estado son la 4T, sin hacerse a un lado pese a que el PAN tras bambalinas se lo había pedido para evitar mandar un mal mensaje a la ciudadanía.

De Suárez del Real hay que recordar que viene de las filas de Dolores Padierna, en una gestión señalada por irregularidades en “tables dance” y también fue el operador de las encuestas manipuladas en el sexenio pasado para subir la tarifa del Metro de 3 a 5 pesos.

Hoy Claudia Sheinbaum tiene mucho que reflexionar en cuanto a su actuar porque venir a decir que ella sólo exhibe a las personas la está poniendo cada día más lejos de una causa que debería abanderar y no ponerle diques ya sea porque no simpatizan con ella o por estar mal informada. 

NOCAUT. Hay tres nuevos consejeros electorales de la CDMX, Sonia Pérez, Erika Estrada y Ernesto Ramos, se ha hablado mal de ellos pero tienen el beneficio de la duda y se advierte calidad técnica para el encargo. Esperemos que estén a la altura para la defensa de la democracia de la CDMX, cada día más endeble. ¡Abrazos, no periodicazos!

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