El infame Ignacio Mier

Ciudad de México.- Al diputado de Morena, Ignacio Mier, no lo pareció grave que un integrante de su grupo parlamentario, el poblano Benjamín Saúl Huerta, haya sido acusado de abusar sexualmente de menores de edad.

Infame fue la posición del coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, cuando fue cuestionado si su partido exigiría que Huerta se separe de su cargo como diputado. Al respecto, dijo no se mete en asuntos personales.

“No lo hizo en su función como diputado federal, lo hizo en su vida personal. En la vida personal de los diputados no me puedo meter”, sostuvo el morenista, quien mejor le echó la pelotita a la dirigencia del partido.

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Parece que Mier aprueba el abuso de menores de edad. Es inverosímil la respuesta de un diputado federal y además coordinador del grupo parlamentario mayoritario ante un hecho tan grave.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, tuvo que salir a condenar el abuso sexual y destacó la necesidad de que Saúl Huerta renuncie a su fuero y se someta a la justicia.

También el dirigente formal de Morena, Mario Delgado, exigió a la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia suspender los derechos políticos del diputado federal.

En Morena tienen severos problemas de comportamiento con las mujeres. El senador con licencia, Félix Salgado Macedonio, acusado de violación; el candidato a gobernador de Zacatecas, David Monreal, toqueteando a sus compañeras de partido en sus recorridos proselitistas, y ahora Benjamín Saúl Huerta.

No significa que el abuso sexual sea exclusivo de un partido político, pero a Morena se le han juntado estos casos que deberían desterrarse y no ser justificados torpemente como lo hizo Ignacio Mier.

Las mujeres en México han levantado la voz para que se acabe la violencia en su contra, pero para esos tres personajes, a los que debemos incluir a Mier por omiso, las movilizaciones y demandas feministas han pasado desapercibidas.

Ignacio Mier tendría que ofrecer una disculpa pública por su insensible declaración sobre el caso de Benjamín Saúl Huerta.

La violencia sexual no tiene justificación, menos aún cuando viene de un alto personaje de la política nacional.

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