El daño irreversible de la hipertensión

Ciudad de México.- Clarisa no tomaba en cuenta la hipertensión que le fue diagnosticada, a pesar de las recomendaciones de los médicos, evitar la sal, no refrescos, ejercitarse, llevar una dieta baja en sodio y adecuada a su padecimiento, ella seguía con los mismos hábitos.    

A pesar de los constantes mareos, zumbidos, su mala alimentación, náuseas, vómitos, confusión, sangrado nasal y cambios en la visión, Clarisa hacía caso omiso justificando que sus “achaques son causa de la edad”, cuando estaba en plenitud de vida.

 

Su cuerpo no resistió y fue hospitalizada de urgencia, la presión arterial estaba en 250/180 mmHg, algo que probablemente la podía llevar a:

 

-Sufrir un accidente cerebrovascular.

-Ataque cardíaco.

-Insuficiencia cardíaca.

-Afectarse los riñones y tener una enfermedad renal.

-Muerte.

 

Esta vez la libró Clarisa, lograron estabilizar su presión arterial, pero le realizaron una serie de estudios, para darle un mejor diagnóstico:

 

*Examen General de Orina (EGO).

*Biometría hemática.

*Química sanguínea.

*Ecocardiográma.

*Pruebas metabólicas básicas.

*Ultrasonido de riñones.

 

Una vez con todos estos estudios el diagnóstico fue lamentable, ya que tenía el corazón agrandado, esto sucede por padecer de hipertensión ya que el corazón como es un músculo hace un sobresfuerzo para bombear sangre; estaba reteniendo líquido, es decir ya tenía un claro daño renal, sus pulmones también estaban dañados, ya que igual que el corazón hacían un esfuerzo extremo por no fallar. Otro golpe para ella fue “es candidata a ser dialisada”.

 

Clarisa salió del consultorio, abrumada, aturdida, triste, ahí comprendió que, si hubiera seguido las recomendaciones del doctor, ella no estaría en la situación lamentable en la que se encuentra.

 

Sin duda que prevenir es vivir, Clarisa es solo uno de los millones de personas que padecen de esta enfermedad. La hipertensión es silenciosa, y puede llevar a la muerte temprana.

La presión arterial es la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea sangre al cuerpo. 

El ejemplo de una presión normal es 110/70, lo que quiere decir que el número superior se llama presión sistólica y es la presión que ejerce la sangre al ser eyectada del corazón sobre la pared de los vasos; y el número inferior corresponde a la presión diastólica es cuando el corazón está entre latidos cardiacos.

 

La hipertensión da por distintas causas entre ellas las antes mencionadas y aparte por:

 

-Ciertos medicamentos que elevan la presión arterial como algunos medicamentos para la gripe, para tratar el cáncer, corticoesteroides, pastillas anticonceptivas y para bajar de peso.

-Enfermedad renal crónica.

-Preeclamsia.

-Hiperparatiroidismo.

-Trastornos en las glándulas suprarrenales, Síndrome de Cushing.

-Apnea del sueño.

 

Hay un riesgo más alto de padecer hipertensión arterial si es afroamericano, obeso, si hay estrés o ansiedad, ingerir demasiado alcohol, tener diabetes, fumar, consumir demasiada sal.

¿Cómo evitar la hipertensión?

-Alimentación baja en sodio.

-Beber agua.

-Realizar ejercicio cinco veces por semana.

-Evitar fumar.

-Reducir la cantidad de alcohol.

-Hacer meditaciones, yoga o alguna disciplina que ayude a mantener el estrés controlado.

-Mantener un peso corporal adecuado a edad y estatura.

 

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