El PRI y la búsqueda del centro

Ciudad de México.- Las elecciones del domingo en Coahuila y en Hidalgo dejan en claro que las victorias y las derrotas no son definitivas. Sin embargo, sería apresurado trasladar la lectura de lo ocurrido a predicciones sobre el 2021 o, más aún, sobre el 2024.

Para el PRI fue una buena jornada. Dejó claro que sigue siendo la principal fuerza política en dos estados donde no se conoce la alternancia de partido en la gubernatura.

Conviene tener presente que en 2018 Andrés Manuel López Obrador ganó en ambos estados. Es decir, la ciudadanía hizo una diferencia entre poderes estatales y los nacionales.

El caso de Coahuila es interesante, porque el gobernador Miguel Riquelme ha marcado líneas de independencia respecto a Palacio Nacional. Esto no es menor y los votantes acaban de indicar que no lo ven mal.

En los hechos se establecieron límites a las decisiones federales y se expresó que el camino de Coahuila tiene que ser de colaboración, pero sin sumisión. De algún modo es una reivindicación del centro político.

El contraste con el PAN es evidente, ya que este último partido dejó de ser la segunda fuerza y les va a costar trabajo, no sólo derrotar al priismo, sino desplazar a Morena.

Los panistas no han hecho un análisis serio del descalabro de 2018 y más vale que lo hagan para presentarse como una alternativa viable a la 4T y no como una reedición de un pasado que ya no volverá.

El partido del Presidente es un desastre y mostró que solos en la boleta no valen tanto como creyeron, aunque estén muy lejos de hipótesis catastróficas. Pelearon en lugares donde no tenían demasiada oportunidad, porque las elecciones locales no responden a las lógicas que se deprenden de una contienda presidencial.

La popularidad y aceptación de López Obrador no se trasladó a los candidatos a alcaldías y diputaciones, porque esto simplemente no puede ocurrir. En cambio, paradojas de la vida, es probable que las malas decisiones del gobierno sí hayan impactado de algún modo.

En alcaldías y congresos estatales, hay que fijarse más en los candidatos, porque de ello dependerá mucho de la vida cotidiana: servicios, desarrollo económico, salud y seguridad, por señalar algunos.

En Hidalgo la pelea resultó más cerrada, pero el PRI demostró que cuenta con reflejos y que la actuación del gobernador, en este caso Omar Fayad, hace diferencia. 

Para el PRD también resultó interesante, porque lograron posiciones en una situación extremadamente difícil y cuando no se les auguraba nada bueno.

Imprimir artículo Síguenos en Google News

Post más visitados en los últimos 7 días