El FAD y los gobiernos de coalición en 2018

Foto del avatar
Luis Eduardo Velázquez Director del diario y semanario digital Capital CDMX

Ciudad de México.- Tras el anuncio del Frente Amplio Democrático ha habido una lluvia de reacciones a favor y en contra.         

En un sector de la izquierda se ha visto con escepticismo la idea de este Frente que ha impulsado el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, y prendió a través del PRD. 

En un sector de la derecha existen también las resistencias y acusan que sería sacar ventajas de un acuerdo de las cúpulas de los partidos. 

Es por eso que hay muchas preguntas en el aire y el impacto que tendría en las elecciones de 2018.

Sin embargo, no se debe perder de vista que el Frente es sólo la forma, pero el fondo son los gobiernos de coalición, que se incluyeron en la reforma electoral de 2014 y el principal orquestador de ello fue el priista Manlio Fabio Beltrones.

En la Constitución de la CdMx y en la Ley Electoral capitalina ya está reglamentados también los gobiernos de coalición.

En la Carta Magna, en su Artículo 89, fracción XVII se establece la posibilidad, en cualquier momento, de optar por un gobierno de coalición con uno o varios de los partidos políticos representados en el Congreso de la Unión.

"El gobierno de coalición se regulará por el convenio y el programa respectivos, los cuales deberán ser aprobados por mayoría de los miembros presentes de la Cámara de Senadores. El convenio establecerá las causas de la disolución del gobierno de coalición", indica la Constitución.

La CdMx cuenta con una réplica de ello y está en vigor.

Ahora bien, hay que recordar que desde 2012, Beltrones, el panista Santiago Creel, el entonces perredista Marcelo Ebrard y otras figuras políticas publicaron un desplegado promoviendo los gobiernos de coalición. Hubo poco eco, pero Beltrones lo materializó dos años después.

Por esa razón, llama la atención que ahora, sobre todo cuando se ha advertido y sufrido el presidencialismo haya reacciones negativas a transitar a un régimen semi parlamentario.

Ahí es donde se ubica la decisión de convocar a un Frente Amplio Democrático y ha sido el PRD en ponerlo sobre la mesa.

A unos meses del arranque del año electoral no hay que dejar de ver que el 1 de julio de 2018 se elegirá Presidente de la República, 128 senadores (3 por cada una de las 32 entidades federativas y 32 por lista nacional), 500 diputados federales (300 por mayoría simple y 200 de representación proporcional), y treinta elecciones concurrentes de las cuales nueve son de gobernadores (Chiapas, Ciudad de México, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán).

En la CdMx además habrá 96 concejales en juego.

La clave está en saber si el Frente busca un reparto del poder por el poder o avanzar en un gobierno de coalición que ayude a sacar al país de la tremenda crisis en la que lo ha dejado el presidencialismo.

Mancera ha dicho que aspira y su ruta es probar el gobierno de coalición. 

El reparto del poder podría garantizarle a los partidos PAN y PRD no perder los gobiernos que tienen y trazar una amplia mayoría en el Congreso.

Una fecha determinante para despejar dudas será el 12 de agosto donde el PRI en Asamblea Nacional definirá si se queda el dedazo o se abren a las bases la consulta de un candidato presidencial.

Si gana el dedazo se fortalecerá el Frente, sino se abrirá un nuevo juego, pero sin perderse la posibilidad de los gobiernos de coalición en 2018.

Ahora lo primordial es que el Frente presente un proyecto ciudadano como plataforma y no se equivoque en pensar sólo en el reparto del poder. Ya veremos la forma, pero en política la forma es fondo.

NOCAUT. Martí Batres puso un derechazo a los delegados Ricardo Monreal y Claudia Sheinbaum al colarse en primer lugar en las encuestas al 2018 para disputar la Jefatura de Gobierno dela CdMx. 

Imprimir artículo Síguenos en Google News

Post más visitados en los últimos 7 días