Ejecutan a últimos atacantes con gas sarín del Metro de Tokio en 1995

Ciudad de México.- La justicia de Japón ejecutó hoy a seis miembros del culto La Verdad Suprema (Aum Shinrikyo), responsables de varios crímenes entre ellos el atentado con gas sarín en el Metro de Tokio en marzo de 1995.

Apenas el pasado seis de julio fue ejecutado Shoko Asahara, quien se ostentaba como líder del grupo y seis miembros del mismo culto, con lo cual todos los afiliados al grupo que estaban convictos y sentenciados han perdido la vida.

Los ejecutados este jueves estaban involucrados en el ataque con gas sarín al Metro tokiota de 1995, así como otro ataque similar en la ciudad de Matsumoto en la prefectura de Nagano un año antes.

Además, habían asesinado a un abogado, su esposa y el bebé de ambos en 1989.

El ministro japonés de Justicia, Yoko Kamikawa, informó que ordenó el pasado martes la aplicación de la pena capital tras una cuidadosa consideración del expediente.

De acuerdo a los registros judiciales, los asesinatos y ataques con gas sarín fueron cometidos para "controlar Japón en nombre de la salvación".

Estos crímenes de La Verdad Suprema fueron los ataques terroristas de mayor impacto registrados en la era Heisei, correspondiente al actual Emperador Akihito, cuya dimisión está programada para el año próximo.

En ese contexto, las autoridades japonesas decidieron concluir este caso antes de que la era Heisei finalice y abra una nueva con el próximo Emperador, explicaron fuentes gubernamentales a la agencia Kyodo.

La Verdad Suprema inició en una escuela de yoga que Asahara estableció en los años 80 del siglo pasado, y logró expandirse en Rusia donde llegó a sumar 30 mil seguidores. En ese país fue considerada organización terrorista en 2016.

En este grupo pueden encontrarse creencias del hinduismo y del budismo, a los cuales se sumaron luego profecías apocalípticas del cristianismo.

En sus predicaciones, Asahara se autodenominaba Cristo y el primer iluminado desde Buda, recuerda una descripción de la BBC.

Afirmaban que habría una Tercera Guerra Mundial que terminaría con el planeta y solo se salvarían los seguidores del culto, quienes no dudaban en usar agentes químicos y biológicos en sus atentados.

El ataque con gas sarín produce la muerte alrededor de 15 minutos después de que se tuvo contacto con ese agente tóxico, el cual es contrarrestado con atropina y pralidoxima si son aplicados de manera inmediata.

El gas sarín fue usado por el gobierno de Irak en su ataque a kurdos en 1988, mientras el gobierno sirio ha sido acusado de emplearlo contra la población civil en el actual conflicto que vive ese país. (Notimex) 

 

Imprimir artículo Síguenos en Google News

Post más visitados en los últimos 7 días