Ciudad de México.- Como un ambiente hostil calificó la Organización Civil Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, la actuación de las autoridades ante el trabajo que han realizado, en donde documentan diversos actos de corrupción por parte de funcionarios y personajes políticos.
“Es cierto que Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, así como muchas otras Organizaciones de la Sociedad Civil y medios de comunicación que documentan la gravedad de los problemas por los que atraviesa México en sus distintos ámbitos y que exigen y proponen soluciones a problemas ingentes, enfrentamos un ambiente hostil por parte de diversas autoridades".
Señalaron que la presión, las amenazas veladas, el espionaje, el acoso fiscal e inclusive la violencia se han extendido y amenazan el derecho de los ciudadanos y los medios de comunicación y periodistas a la libre expresión, puntal de otros derechos y libertades que deberían ser custodiados por el Estado mexicano.
"Tenemos el deber con nuestro país y con quienes nos apoyan de seguir cumpliendo con el mandato para el cual nos constituimos, ya sea para informar a la sociedad, defender los derechos humanos, mejorar la educación, atender la salud. Seguiremos cumpliendo con nuestra misión de investigar, exhibir y denunciar los actos y redes de corrupción”.
Afirmó la ONG a través de un comunicado que la corrupción e impunidad son flagelos nacionales que provocan violencia, ignorancia, pobreza, desigualdad e inseguridad y que daña a las instituciones democráticas.
Tras la revelación del diario estadounidense The New York Times (NYT) sobre presuntas presiones del gobierno federal en contra su fundador, Claudio X González, la ONG, indicó que la libertad de expresión, como otros derechos y libertades tienen que ser protegidos y garantizados por el Gobierno.
Reiteró que mantendrán las investigaciones, así como exhibir y denunciar actos de corrupción que encuentren en las esferas del poder en México, así como empresariales o de partidos políticos.
"Como es sabido, la presión, las amenazas veladas, el espionaje, el acoso fiscal e inclusive la violencia se han extendido y amenazan el derecho de los ciudadanos y los medios de comunicación y periodistas a la libre expresión.
Imprimir artículo
