Ciudad de México.– En esta ocasión los medios digitales de Política en 5 nos unimos para presentar una semblanza de César Cravioto, el hombre que coordina la bancada de Morena en la Asamblea Legislativa del DF. Es la bancada más grande y no preside comisiones. ¿Por qué? ¿Cómo concibe su papel de Oposición este diputado y cuál es la tarea de Morena en los próximos tres años?
El coordinador de Morena, la minoría más numerosa en la Asamblea Legislativa, es un político parco que tiene muy claro su papel: le toca arrebatarle al PRD el membrete de izquierda, pulirlo y ponérselo a Morena. La tarea es, más que fiscalizar, obstaculizar o avanzar en posiciones, evidenciar al partido que gobierna, mostrar su “derechización”.
César Cravioto no es explícito con esto, como no lo es con nada. Deja que sus interlocutores formulen las ideas, no le gana la prisa, prefiere que se confundan. Hay que jalarlo, preguntarle con insistencia, construir una respuesta para que él la desmenuce, la contraargumente, le ponga preguntas enfrente. Es un buen polemista, no se le puede ganar.
Cesar Cravioto es uno de los 20 legisladores locales del partido lopezobradorista, uno de los políticos que creció profesional y políticamente con el PRD y uno de los muchos que salió decepcionado. Lo que haga el PRD hoy, dice con firmeza, no tiene nada qué ver con lo que hizo el PRD ayer. Era totalmente otro partido, otro gobierno, otros funcionarios, otras ideas, dice Cravioto.
Como muchos en Morena, Cravioto llega a la Asamblea Legislativa del DF con experiencia. No como legislador, pues nunca había tenido un cargo de representación popular, pero sí como un político capitalino con varias vueltas en el juego de la ciudad. Desde su perspectiva, no hay otro diputado local en esta legislatura que tenga una visión completa de la ciudad o al menos cercana a la que tiene él hoy después de haber pasado por dos áreas estratégicas de gobierno: la dirección de Concertación Política con Andrés Manuel López Obrador y la dirección general de Asistencia Social con Marcelo Ebrard.
“Conozco los problemas y los actores desde Milpa Alta hasta GAM. Ellos no conocen la ciudad como yo”, dice el diputado.
Y puede que tenga razón: los diputados más experimentados que hay actualmente en la legislatura (como Leonel Luna, por ejemplo) han sido legisladores ya o delegados, pero pocos, quizá sólo uno más, han tenido responsabilidades globales en el gobierno central.
Se acabó el intercambio
Además de la visión global, Cravioto pone mucho énfasis en el cambio de esquemas para transitar como bancada en la Asamblea Legislativa. Nada de una ley por otra, se acabó el intercambio de cartitas.
“Si se agandallan las comisiones, no por eso dejaré de apoyar lo que considere correcto, como por ejemplo la iniciativa contra el veto de bolsillo, del PAN”, afirma.
Eso, añade, los confunde. Es más, podrían haber negociado la comisión de gobierno a cambio de tener una actitud tranquila en el Informe de Gobierno de Mancera, pero si fueron responsables fue por convicción y no por una negociación que los amarre. Morena busca ser intachable, aunque eso implique perder espacios por no negociar. Perder votaciones, perder comisiones.
Al final, Morena no busca éxito legislativo en tres años, sino la construcción de un partido sólido que se vea que sí es de izquierda. Eso pasa, también, por evidenciar lo que llama el “pactito CDMX”: algo equivalente al Pacto por México, en el que están coludidos todos los partidos para sacar adelante el gobierno actual y atacar en equipo a Morena.
“El PRI y el PAN se equivocan al no ser de oposición, el PRD se equivoca en su derechización”, afirma.
Una sola línea
A Cravioto le toca dirigir el barco de Morena en una sola dirección, sin tribus internas. Afirma que pese a lo que parezca, no hay diferencias dentro de la bancada.
“Hay mucha cohesión, pero eso es porque hay claridad en el tema fundamental: la transformación del país”, señala.
La línea política es una, y viene del Consejo Político Nacional. Los temas capitalinos, además, son responsabilidad de los representantes locales. Andrés Manuel López Obrador entró en momentos de campaña, pero ahora está involucrado en temas nacionales.
Es inevitable preguntarle a Cravioto sobre la pureza de Morena, el pasado de quienes la integran, la responsabilidad compartida con el PRD. Uno por uno, descarta la participación de diputados de Morena en los errores de gobierno de los últimos tres años, pero reconoce que no parten de cero. Por eso salieron del PRD: por la falta de honestidad, de transparencia, de austeridad y rumbo ideológico. Eso es lo que se tiene que ver hoy en Morena, eso es lo que les importa en el presente. Si no, consideran que no habrá valido la pena.
https://youtu.be/a7Rr6k9Q61I
Imprimir artículo
