Ciudad de México.-La construcción “hecha a la mexicana”, se suma a la gama de factores riesgo que vulneran un inmueble ante desastres naturales, o condiciones meteorológicas del entorno, aseguraron expertos.
Durante el foro, “Factores clave en la seguridad y calidad de las obras de infraestructura”, el Presidente de la Asociación de Directores Responsables de Obra (ADRO), Efrén Mucino, aseguró que la cultura mexicana influye en el mantenimiento de los inmuebles.
“La gente no está acostumbrada a contratar a un profesional o ingeniero de la materia para tratar los problemas como desnivel del suelo, o reblandecimiento de los cimientos de su hogar”, apuntó el ingeniero del IPN.
Sin embargo, este factor está ligado directamente al bolsillo de las familias mexicanas, pues costear un diagnóstico o la planeación de un proyecto de construcción para una familia promedio tiene un costo significativamente alto.
En opinión del presidente de la ADRO, sería muy difícil para un gobierno local y la empresa privada, generar un modelo para “obligar” a los propietarios a darle mantenimiento a sus hogares.
De acuerdo a la respuesta de los ingenieros convocados por SGS, otro factor de riesgo como antesala son los proyectos ejecutivos, ¿qué, cómo, cuándo, dónde y qué costo tendrá el?
El problema no es el “proyecto ejecutivo”, es a quién se designa para hacerlo y por qué, cuestionó José Luis Nava, representante de la Unión Mexicana de Asociaciones de Ingenieros.
La estela de luz, en el proyecto, no se consideraron las variaciones y efecto de los vientos en el edificio y túneles, motivo por el cual aumentó su precio inicial, justificó Luis Nava.
No obstante, se busca crear un modelo de participación, donde la seguridad de las construcciones se garantice en una zona tan vulnerable a los sismos.
Germán Correa, Director del Sector industrial SGS, señaló que la lucha comercial por ofrecer precios más competitivos, generó detrimento en prácticas para una construcción segura.
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