Ciudad de México.- “Un elefante reumático y mañoso”, así describió el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a la burocracia mexicana.
La imagen retrata de cuerpo entero a la primera legislatura del Congreso de la Capital CDMX que con parsimonia avanza medio paso al frente y ocho hacia atrás en materia de derechos humanos.
Sin embargo, esta semana se notó el cambio de estafeta en ese elefante reumático al pasar el control de la Presidencia de Ricardo Ruiz de Morena a Mauricio Tabe del PAN.
Durante todo un año, Ruiz no pudo resolver el conflicto del Canal del Congreso de la CdMx, del cual primero se deshicieron legalmente y después lo mantuvieron como un lastre que sólo significó derroche de recursos para los contribuyentes de la ciudad.
El ex director del Canal, el periodista Ricardo Rocha incluso reveló un presunto desvío de un millón de pesos autorizado por la vicecoordinadora de Morena, Valentina Batres.
En un mes, el PAN ya le dio muestras a Morena de cómo se debe conducir un órgano político de principal relevancia para la capital del país.
Aunque no todo se debe a la pericia de Tabe, sino a que Morena es una bancada que se ha dividido a su máxima expresión por el reparto de las áreas administrativas.
Esa división ha llevado al grupo parlamentario a tocar fondo porque, según legisladores de Morena, Batres se aferra a mantener el control del área de Comunicación Social, que estaba en manos de su cuota Ignacio Rodríguez Reyna y que de un día para otro dejó en manos de su subordinado Jorge Navarijo.
Rodríguez Reyna y Navarijo se han caracterizado por mantener la censura y el maltrato a los medios de comunicación. No extraña el sectarismo siendo cuota de Batres, lo que sorprende es que el Congreso siga hundiendo su imagen por ceder al coto de poder de una diputada.
Valentina Batres llegó a la vicecoordinación de Morena con el apoyo de la mitad de los diputados del grupo, ahora de los 34 solo tiene el aval de nueve y cada día pierde un voto.
¿Será que su estrategia es mantener a Navarijo hasta diciembre para ganar tiempo y negociar con los diputados en la discusión del paquete fiscal, ya que ella preside la Comisión de Hacienda? Por ahora ya limó asperezas con el sindicato para tratar de afianzarse, empero el problema es la poca capacidad operativa del área. Habría que recordar al grupo de Morena que el Presidente también han dicho que ocupar un cargo sin la capacidad requerida es corrupción.
¿Soportará el Congreso de la CdMx un manejo errático de la comunicación social donde lo que impera es la censura? El balón está en manos de Morena, pero Tabe tiene que tomar cartas en el asunto y con oficio político resolver el tema como sucedió con el Canal, de lo contrario se hundirá con su elefante en el lodazal guinda.
NOCAUT. ¡Vaya paradoja! En el cinturón de paz en el que participaron los diputados de Morena el pasado 2 de octubre estuvieron a punto de liarse a golpes los diputados Ricardo Ruiz y Eduardo Santillán. El tiro iba estar medio disparejo, pero si Santillán libró el escándalo de corrupción del Bar-Bar quizá si hubiera podido noquear a su coordinador. ¡Abrazos, no periodicazos!
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