Chantajes y reacomodos

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Luis Eduardo Velázquez Director del diario y semanario digital Capital CDMX

Ciudad de México.- Mientras todos tienen la mira puesta en la transición en la Capital CDMX que realiza Morena, está en marcha la renovación de la dirigencia capitalina del PAN, que es la segunda fuerza política.   

Morena y el PAN de la CdMx tienen una peculiaridad, ambos partidos son dominados por un solo hombre.   

Sin embargo, parece que Jorge Romero, líder de Acción Nacional, ya enfrentó su primera crisis porque sus cuadros que habían sido leales se le rebelaron y lo obligaron a meter un acuerdo para dividir la dirigencia entre Andrés Atayde como presidente y Ernesto Sánchez como secretario general.

Todo parece indicar que Romero mantiene su poder intacto, pero hay señales de que comienza a debilitarse porque le han crecido los enanos y ahora ya hay otros actores en juego como Jacobo Bonilla, quien con calzador entró a la contienda, aunque sabe que va a perder, su objetivo es claro: abrir un boquete a la fuerza de Romero para que el PAN recupere su vida democrática.

El incómodo 

Quien empieza a verse como un personaje incómodo al interior del círculo del Presidente electo de México, Andres Manuel López Obrador, es Mario Delgado, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados.

El diputado federal del distrito 15 de la CdMx fue invitado por López Obrador a operar un programa de 10 millones de becas para jóvenes y optó por mantener la coordinación en San Lázaro, creyendo que ahí tendría mayor poder, pero sólo se dejó seducir por la parafernalia.

Luego intentó pedir el control de las Pymes a nivel federal, pero su petición fue ignorada porque se observó más como una ambición personal que como una necesidad del movimiento.

El más reciente disgusto causado por don Delgado, quien por cierto no se para en su distrito electoral ni por error, fue anticiparse a decir que está a favor de que continúe la construcción del Aeropuerto en Texcoco. Así avanza como el militante incómodo en el círculo obradorista.

El caos 

Ernestina Godoy, coordinadora de Morena en el Congreso de la CdMx y presidenta de la Junta de Coordinación Política, mantiene trabado el nombramiento del nuevo titular de Comunicación Social del órgano legislativo.

La morenista asegura que los perfiles que se han puesto sobre la mesa como el de Roberto Candia o Salvador Guerrero no le llenan el ojo porque busca un perfil más alto.

Incluso se ha tomado la molestia de buscar a la periodista Adriana Pérez Cañedo para ver si quiere asumir esa tarea, lo cual se ve un tanto lejano.

Mientras Godoy deshoja la margarita, el caos va en aumento por tener acéfala una área sustantiva y la semana pasada ya se vivieron los primeros problemas al restringirle a los reporteros su acceso al pleno bajo el argumento de guardar el orden. Una práctica autoritaria que ni al PRD se le ocurrió.

Alcaldes subordinados  

Los alcaldes de oposición Manuel Negrete, en Coyoacán; Julio César Moreno; en Venustiano Carranza; y Adrian Rubalcava, en Cuajimalpa este último de extracción priísta, ya dieron su brazo a torcer con la jefa de Gobierno electa, Claudia Sheinbaum.

Aún sin ser gobierno, los alcaldes ya hicieron a un lado la disputa electoral y han dicho públicamente que caminarán de la mano de la jefa de Morena en la CdMx.

Desde la visión política, los actos de los alcaldes muestran subordinación ante lo que parece un poder absoluto.

Sin embargo, para la ciudadanía puede resultar efectivo el hecho de que los alcaldes trabajen de la mano con Sheinbaum para rescatar la ciudad que está inmersa en un grave conflicto de seguridad y carencia de servicios públicos. Confiemos en que es coordinación y no subordinación.

NOCAUT.- A Francisco Chiguil le gusta jugar con fuego y en menos de un mes al frente del gobierno de Gustavo A. Madero ya ha tenido dos conflictos con la ciudadanía por el uso indebido de la policía, hecho que hace 10 años le costó el cargo.

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