Ciudad de México.- Queridos lectores una vez más al ver toda la algarabía política que se vive en nuestra hermosa entidad, en los diferentes Institutos Electorales de Participación Ciudadana del estado, nos damos cuenta como quienes ganaron llegan con decenas o cientos de seguidores los cuales al recibir la constancia de mayoría les echan porras, y comienzan a buscar los puestos en las diferentes administraciones que habrán de iniciar a principios de octubre.
Los perdedores sólo se quedaron lamiéndose los bigotes, porque saben que en los puestos hay recursos, más en las presidencias municipales y quienes perdieron ahora se erigirán en vigilantes de los que ganaron, esto como una forma de venganza y señalaran cualquier falla que haya por los que van a gobernar.
Aquí la pregunta obligada es la siguiente, ¿Acaso usted cree que si los puestos de elección popular fueron honorarios todos estos candidatos que hoy reciben las constancias de mayoría estuvieran así de contentos? yo creo que no, opino que su felicidad se basa en el sentido de que saben que van a llegar a un lugar donde durante tres años van a estar sacando dinero, algunos a manos llenas, otros incluso de manera discrecional.
Pero el fin es saquear las arcas de los municipios porque dígame usted ¿Qué político llega a un puesto de elección popular y más donde puede manejar dinero y no piensa en llevarse recursos a su bolsa o cuando menos jinetearlo como se dice vulgarmente?
Estaría bien que nosotros los ciudadanos pudiéramos hacer una iniciativa de ley para que los puestos de elección popular fueran honorarios, y que quienes los fueran a ocupar no recibieran esos onerosos sueldos que hoy tienen, pero creo que esto es una falacia, una utopía y jamás va a suceder.
Así es que en tanto esto no suceda tendremos que seguir aguantando a políticos que se sientan redentores en sus localidades, porque creen que solamente con ellos se va a gobernar bien, saludos y hasta la próxima.
