Bien morir, derecho constitucional de la CDMX

Ciudad de México.- “La vida digna contiene implícitamente el derecho a una muerte digna”, se establece en el artículo 6, Base A numeral 2, de la Constitución Política de la Ciudad de México. 

 

Desde el año 2006 el grupo parlamentario del PRI en IV legislatura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, propuso reformas para ampliar los derechos ciudadanos en el andamiaje jurídico de nuestra ciudad. En ese momento se plantearon reformas a la Ley de Salud del Distrito Federal y al Código Penal de la capital para que la eutanasia o muerte asistida fuera un derecho para aquellas personas que se encuentran enfermas y en etapa terminal.

 

El proceso para tal propósito iniciaba con la emisión de un documento llamado Testamento de Vida y la creación de un Comité de Ética que analizaría la solicitud de quienes se apegaran a este derecho, para que la asistencia a un enfermo en fase terminal no generara responsabilidad penal para el médico que cumpliera esa petición expresa.  

 

La muerte es un fenómeno natural. Prolongar o no la vida, mantenerla de forma artificial, dejar morir o no al enfermo terminal, han sido referencias de un prolongado debate en el que voces de académicos, investigadores, científicos, clérigos y de todos los sectores poblacionales han tenido una opinión.

 

Hoy nuevamente, como parte del seguimiento de una agenda de trabajo parlamentario, propuse en el Congreso de la Ciudad de México reformas a la Ley de Voluntad Anticipada, a la Ley de Salud y del Código Penal para que la práctica de la eutanasia no sea punible cuando una persona exprese su consentimiento en un documento de voluntad anticipada, aprobado por un Comité de Ética.

 

En la iniciativa se establece que corresponderá al gobierno de la ciudad desarrollar programas de salud para el cumplimiento de la voluntad anticipada ya sea a través de la aplicación de métodos letales para la eutanasia o de cuidados paliativos para la ortotonasia, según la voluntad del paciente.

 

La Asociación Civil por el Derecho a Morir con Dignidad reveló en una encuesta que aplicó en la Ciudad de México, que el 82.5 por ciento de los capitalinos consultados consideró que se deben cambiar las leyes para permitir la eutanasia; el 71.1 por ciento estaría de acuerdo en que su médico proporcione sustancias letales para que el paciente terminara por sí mismo con su vida; en tanto que el 76.2 por ciento señaló que, en caso de encontrarse en una etapa terminal, pediría ayuda a su médico para adelantar su muerte

 

En México la legislación penal prohíbe y castiga de 1 a 12 años la aplicación de la eutanasia y del suicidio asistido. Por otra parte, el artículo 166 bis 21 de la Ley General de Salud establece que “queda prohibida la práctica de la eutanasia, entendida como homicidio por piedad, así como el suicidio asistido conforme lo señala el Código Penal Federal. En esta ciudad que ha sido referente de la defensa de las garantías individuales, se debe legislar en la materia a partir de un gran debate plural y multicultural.

@TonatiuhGCase

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