Azcapotzalco: tres divisiones internas

Ciudad de México.-  El perredista Sergio Palacios es uno de los delegados mejor calificados de la ciudad. Se enoja porque le faltan reflectores y se ilumina su rostro cuando presume programas que nacieron en su delegación y se replicaron en el gobierno central o en otros municipios del país: el parque de bolsillo, el edificio sustentable, las barritas nutritivas en las escuelas, la protección civil a través de células ciudadanas.

En la demarcación hay plusvalía, tiene buena infraestructura de movilidad y un sector comercial e industrial muy dinámico: en dos años, pasó de un complejo comercial a cinco.

Pero otro terreno, el terreno político en el que juega Palacios, no tiene tan buena pinta: el terreno está minado por la división de la izquierda primero, la división del PRD después y la división de la corriente IDN, específicamente de la familia política que opera en la delegación: el llamado Grupo Azcapotzalco.

En ese grupo juegan la ex delegada y ex funcionaria capitalina, Laura Velázquez Alzúa; el secretario general del PRD en la ciudad, Enrique Vargas; el diputado federal Alejandro Carbajal; el propio Sergio Palacios, y el diputado local Antonio Padierna. Con excepción de Padierna, todos se han sentado en la silla delegacional.

Desde el 2003, el mismo grupo gobierna la zona y hasta hace dos años el grupo no tenía fisuras, pero hoy el tablero está lleno de reyes:

El que inclinará la balanza

El delegado Sergio Palacios. El era integrante del equipo de Laura Velázquez y su esposo Enrique Vargas. Como delegado, sin embargo, trabajó su propia fuerza política y sus diferencias con el grupo comenzaron a aflorar a partir de la relación con un tercero: el jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera.

Palacios tiene una buena relación institucional con Mancera. También la tiene con el líder de la corriente, René Bejarano, y con el líder de la izquierda que los formó a todos: Andrés Manuel López Obrador.

Con esas piezas, programas exitosos en la delegación y trabajo político reflejado en fuerza propia en el partido, Palacios formó su propio personaje. No depende políticamente de la jefatura, tampoco de Morena ni del Grupo Azcapotzalco. Él tiene sus canicas y es el jefe delegacional. Ningún grupo puede ganar sin su apoyo.

Los reyes por tradición

La ex delegada Laura Velázquez. Ella y Enrique Vargas, su esposo, hacen mancuerna, y tienen fuerza territorial, ascendencia sobre la militancia y un papel relevante en IDN en la ciudad.

El territorio fue originalmente trabajado por ellos, ambos han gobernado, y entre los dos impulsaron a Alejandro Carbajal y al propio Palacios.

Velázquez aspiraba a una secretaría en el gabinete de Mancera y era una carta fuerte de IDN de ello. Ella no llegó, la relación ahora es de adversarios y Velázquez busca gobernar nuevamente Azcapotzalco.

Al que «le toca»

Antonio Padierna. El es el único que no ha sido delegado. En el argot del grupo, «le tocaba» después de Laura, después de Carbajal, después de Enrique y ahora.

No sólo es argot, es la lógica de grupo. Actualmente diputado local, el hermano de la dirigente nacional Dolores Padierna, cuñado de René Bejarano y ex funcionario con experiencia en la delegación, empujará con toda la fuerza que lo respalda para que ahora sí lo dejen llegar.

El enemigo

Fernando Cuéllar. El es el disidente externo. Logró apoyo de uno de los líderes de Nueva Izquierda en la ciudad, Víctor Hugo Lobo, y consiguió una parte importante del pastel perredista en Azcapotzalco.

Tiene 29 comités distritales. IDN (Palacios, Padierna y Laura) cuenta con 51. Cuéllar busca por su cuenta, en abierta guerra contra el delegado, contra Laura y Enrique y contra IDN, ser el candidato del PRD para gobernar la delegación. Él es el enemigo.

El factor Morena

El delegado tiene buena relación con Andrés Manuel López Obrador. Muy buena. Sin embargo, no comulga con el equipo político del tabasqueño, ni con el menosprecio que este tiene al trabajo dentro del PRD.

El factor Morena, por lo tanto, incluye dos escenarios: un candidato que no haga peligrar el porcentaje perredista, o un candidato que contienda de verdad, con apoyo de alguno de los grupos perredistas.

El nombre barajado hasta ahora es Pablo Moctezuma, querido y conocido en la zona, pero con poco arrastre. La estructura partidista, la que mueve votos, la tiene el PRD.

Tricolores y albiazules

La batalla no será con ellos, pero si la división en el PRD prospera y Morena empuja con apoyo de algún sector perredista descontento, pueden llevarse un distrito.

La distribución de canicas

Comités distritales: 111

IDN- 51 (entre SPT, Padierna y Laura)

Sergio Palacios:  39

Fernando Cuéllar: 29

Los movimientos:

IDN tiene que decidir si va con Antonio Padierna o con Laura Velázquez.

Palacios debe decidir si juega con Padierna, con Velázquez o, en caso extremo, con pieza propia.

 

Imprimir artículo Síguenos en Google News

Post más visitados en los últimos 7 días