Ciudad de México.- Las alertas de que México es el país más inseguro para ser sacerdote, por el número de religiosos asesinados en los últimos años, vienen de organizaciones internacionales. Mientras, en el país este tema no es prioritario para la jerarquía católica.
Al interior de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) existen opiniones divididas de los obispos, algunos consideran que al igual que todos los ciudadanos los sacerdotes son víctimas de la violencia y algunos de la delincuencia organizada.
Otros se encuentran preocupados por que México es el país más violento de América Latina para los ministros de culto, por eso han impulsado que la CEM formule recomendaciones a los religiosos como avisar a dónde van, viajar por lugares seguros y de preferencia de día, entre otras.
Desde hace 10 años el Centro Católico Multimedial que coordina el sacerdote Omar Sotelo lleva un recuento de las agresiones en contra de los clérigos, no sólo asesinatos, también secuestros, desaparecidos y extorsiones, anualmente da un informe en diciembre.
Pero el informe 2018, contará además con el documental “Tragedia y Crisol del Sacerdocio en México” elaborado por el CCM con recursos de la productora argentina religiosa SIPCA TV que será encargada de distribuir el documental de casi 70 minutos en América Latina y desde hace dos meses inició la distribución de un trailler que este jueves circulo por redes sociales.
La información de las agresiones de los sacerdotes en México fue entregada al Papa Francisco en septiembre pasado. Antes, en mayo el padre Sotelo se reunió con el nuncio apostólico quien tenía interés de conocer los pormenores de la violencia en contra de los clérigos, pero hasta la fecha no ha recibido ningún comentario.
De los asesinatos registrados de sacerdotes la mayoría de estos casos no se investigan. Y por el contrario algunas autoridades estatales han realizado campañas para desprestigiar a los religiosos como ocurrió en Veracruz y Michoacán, donde aseguraron que éstos se embriagaban con las personas que los asesinaron.
El religioso Paulino Omar Sotelo confía en que el documental “Tragedia y Crisol del Sacerdocio en México” reciba difusión por parte de la iglesia católica mexicana, porque ha señalado que “oficialmente los crímenes contra los sacerdotes no son vistos como una persecución, sin embargo, la incidencia con la que se ha ejecutado a sacerdotes y religiosos es, por mucho, una nueva persecución cuyas características van más allá de la violencia física acercándose a la difamación y calumnia para desacreditar, sin duda alguna a la iglesia y sus ministros”.
La Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia que Sufre informó que el 80 por ciento de los sacerdotes asesinados eran de áreas rurales muy comprometidos con su labor social y que eran opositores al crimen organizado.
De acuerdo al CCM en el período 2006 y 2012 fueron asesinados 17 sacerdotes. Y entre los años 2012 al 2018 el número aumento a 26. En lo que va del año se han registrado siete homicidios de religiosos.
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