Aprueba la CEM crear tres diócesis en la CDMX

Ciudad de México.- La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) “dio el visto bueno” para la creación de las tres nuevas diócesis de la Ciudad de México, que se ubicarán en Xochimilco, Iztapalapa y Azcapotzalco.

El arzobispo Rogelio Cabrera López, nuevo presidente de la CEM, en conferencia de prensa, informó la decisión de los obispos del país y señaló  “hemos visto con buenos ojos la propuesta, ahora ya depende del Papa Francisco la decisión del proyecto, nosotros solamente damos nuestro parecer”.

Explicó que en breve se enviará a Roma el dossier con la información de las tres nuevas diócesis a la Congregación Pontificia para los Obispos.

El secretario general del Episcopado, Alfonso Miranda Guardiola, explicó que se aceptó la propuesta del cardenal Carlos Aguiar y el acta resolutiva de la 106 Asamblea será enviada para su confirmación o su discernimiento, éste, dijo es el inicio de un proceso, porque de ser aceptada se buscará a los obispos que estarán al frente de las diócesis.

Por la tarde la Arquidiócesis de México, en un comunicado, explicó que ésta es una de las diócesis más grandes del mundo, y por esta razón, desde hace años se había observado la necesidad de brindar a los fieles de la Ciudad de México y del Área Metropolitana un acompañamiento más cercano por parte de sus pastores; pero la creación de nuevas diócesis no es un asunto que se tome de manera unilateral o a la ligera, sino tras un riguroso análisis y la consulta previa al episcopado nacional.

De esta manera, el Cardenal Carlos Aguiar Retes presentó ante los obispos del país el proyecto para crear tres nuevas diócesis: Azcapotzalco, Iztapalapa y Xochimilco, desmembradas del territorio de la Arquidiócesis Primada de México, iniciativa que ha sido admitida favorablemente este 15 de noviembre.

La amplia mayoría con que se aprobó el proyecto, consideró la Arquidiócesis “constituye una muestra clara de la unidad con la cual trabaja el Episcopado Mexicano en torno a diferentes temas”.

La creación de las nuevas diócesis, explicó, no significa división, sino una reestructuración para ofrecer una mejor atención pastoral a los fieles, porque en la Ciudad de México se viven distintas realidades.

Por ello, también los obispos del Valle de México, y de todo el país en general, trabajan en comunión para responder a las más variadas necesidades de la Iglesia mexicana.

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