Ciudad de México.- Las 138 cámaras, radares y los 129 detectores de velocidad que eran utilizados para las fotomultas, serán reubicados durante los primeros cien días de la administración en 35 cruces aledaños a escuelas, y las avenidas donde se registran los principales incidentes automovilísticos. Las dos empresas que operaban estos sistemas recaudaron unos 3 mil 600 millones de pesos de 2015 a la fecha.
A partir del 31 de diciembre próximo el convenio que tenían con el Gobierno de la Ciudad de México será rescindido.
Durante conferencia de prensa, en compañía del titular de la Secretaría de Movilidad (Semovi), Andrés Lajous Loaeza, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, detalló las primeras fases del nuevo esquema de cultura vial para la capital del país.
"Encontramos una situación que confirma lo que la ciudadanía tenía de percepción, las multas eran recaudatorias", sentenció Sheinbaum.
La mandataria capitalina reiteró que en la administración pasada las cámaras y radares estaban ubicados en lugares donde no necesariamente eran los mayores incidentes de tránsito; además de que la empresa recibía el 46 por ciento de las ganancias, eran los policías de tránsito quienes tenían que analizar las miles de fotografías generadas. Según estimaciones de Sheinbaum las fotomultas recaudaban mil 200 millones de pesos al año.
Por ello, para la primera fase se detectaron los cruces de mayor incidencia, priorizando las zonas donde se ubican las escuelas en las alcaldías de Álvaro Obregón, Benito Juárez, Coyoacán, Cuauhtémoc, Iztacalco, Iztapalapa y Tlalpan.
Lajous Loaeza explicó que el principio para seleccionar los cruces, se realizó a través de un ejercicio de ingeniería de tránsito tomando en consideración características físicas, aforos vehiculares, peatonales y fases semafóricas.
De acuerdo con el titular de la Secretaría de Obras y Servicios, Jésus Esteva Medina, el desmonte de las cámaras y radares tendrá un costo de 50 y 60 millones de pesos, que variará dependiendo del área, y de 700 mil hasta dos millones de pesos por crucero.
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