Ciudad de México.-Las fuerzas y los grupos políticos en esta Ciudad se han reacomodado. Quienes antes eran enemigos hoy comparten presídium, porras, abrazos y se levantan la mano para aparecer en la foto.
El cuestionado informe de los 200 días de gobierno de Claudia Sheinbaum sirvió de escenario para hacer evidentes esos pactos, pero también para dejar en claro quién no jala con la cuarta transformación.
Julio César Moreno, el alcalde perredista de Venustiano Carranza ya se abrió de capa y en la explanada de la Plaza de las TresCulturas de Tlatelolco mostró este domingo que es amigo del Movimiento de Regeneración Nacional.
Un nutrido contingente de personas afines al alcalde ocupó todo el costado derecho del templete desde donde la jefa de Gobierno pronunció un discurso de una hora y 18 minutos.
Con banderas de color blanco y amarillo, y una leyenda en la que se leía "Alcaldía V. Carranza presente", los seguidores de Julio César Moreno vitorearon al funcionario cuando éste fue presentado en el sonido local, y luego corearon: "Claudia escucha, Julio está en tu lucha".
El mismo coro se escuchó al final de este acto plagado de mensaje políticos, y luego vino un enorme alboroto cuando Sheinbaum se acercó a Julio César Moreno para despedirse de él. Entre risas, los antiguos adversarios se fundieron en un abrazo, y después el alcalde le levantó la mano a la jefa de gobierno. Así se sellaba el perdón.
En el olvido quedaron las amenazas y agresiones que en plena campaña electoral de 2018 orquestaron los perredistas de la Venustiano Carranza en contra de los candidatos de Morena, o los agravios lanzados por grupos de militantes del PRD que se aparecían en los eventos proselitistas de Claudia Sheinbaum para gritarle "asesina".
El ausente
Mientras Sheinbaum daba cuenta de las acciones emprendidas en estos siete meses de gobierno, a sus costados permanecieron el presidente de la Mesa Directiva del Senado, Martí Batres; el presidente del Tribunal Superior de Justicia local, Rafael Guerra; así como el presidente del Congreso capitalino, el pelangocho Jesús Martín del Campo.
A pesar del intenso sol de mediodía, más atrás y en hilera sobre el mismo templete aguantaban todos de pie los legisladores federales Mario Delgado, Javier Hidalgo y Dolores Padierna, así como 15 de los 16 alcaldes. El único de los titulares de las demarcaciones que no estuvo ahí fue el panista Santiago Taboada, de Benito Juárez. Sí acudieron el priista Adrián Ruvalcaba, de Cuajimalpa; así como Octavio Rivero, el alcalde de Milpa Alta que milita en el Movimiento Ciudadano.
Respecto a la ausencia de Taboada, la secretaria de Gobierno de la Ciudad, Rosa Icela Rodríguez, diría al final del evento, que el alcalde se excusó. "Sí se disculpó. Dijo que no podía acudir, que tenía otra tarea que hacer, algo personal", según Rodríguez.
El costo y el acarreo
Muy temprano y para ser domingo, el cruce de las avenidas Eje Central y Ricardo Flores Magón se vio saturado de tráfico y de personas. Decenas de microbuses y camiones utilizaron esta última arteria como estacionamiento. En esas unidades llegaron las miles de personas que abarrotaron la Plaza de las Tres Culturas. De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Ciudadana unas 40 mil personas acudieron a este informe de la jefa de Gobierno que en los hechos se da al cumplirse los 228 días de la actual administración.
Pero la secretaria de Gobierno, Rosa Icela Rodríguez, aseguró que el costo de esta tarea de "rendición de cuentas" fue sumamente barato, de 350 mil pesos por el templete y unas sillas. Hasta hay facturas, aseguró, al insistir en que es un gasto programado.
Sobre los acarreados, la funcionaria salió al paso al asegurar que fue asunto de las alcaldías, pues expuso que los funcionarios e invitados del gobierno central llegaron en Metro.
Luego, la secretaria de Gobierno defendió a capa y espada el evento organizado hoy, ante las críticas que han hecho adversarios políticos de la 4T, quienes acusan un desvío de recursos públicos para la promoción personal de Claudia Sheinbaum, lo que a su vez representaría una violación de las leyes electorales.
Pero apenas terminó el informe, Rosa Icela Rodríguez aclaró en improvisada entrevista que tanto la Constitución federal como la capitalina, así como la normatividad local, sustentan esto que ella llamó un ejercicio de "transparencia y legalidad".
Alegó que sería ilegal si este evento se hubiera realizado durante un periodo electoral y agregó que como éste habrá muchos informes más. "Seguiremos haciendo este tipo de informes porque es perfectamente legal y la población necesita saber qué está haciendo su gobierno", dijo la secretaria de Gobierno.
-¿300 mil pesos cada 100 días?-, se le preguntó a la funcionaria sobre el gasto que implica hacer este tipo de informes.
– No lo sé. Puede ser-, respondió vehemente.
El clímax
De los 78 minutos que duró el informe de Claudia Sheinbaum no hubo un momento de clímax que se identificara como la cúspide del mensaje o que justificara movilizar 40 mil almas en un soleado mediodía de domingo.
La jefa de gobierno se dedicó a relatar todo cuanto ha dicho y anunciado en 228 días, ya sea en conferencias, eventos o en sus redes sociales. Del tema de seguridad, lo novedoso fueron cifras con las que presumió una disminución de la delincuencia.
"Sabemos que existe una cifra negra de delitos importante, pero es necesario mencionar que de diciembre a junio del presente año los homicidios dolosos disminuyeron en un 15.4 por ciento, lesiones dolosas por arma de fuego en 45.6 por ciento, el robo de vehículo con violencia en 22.3 por ciento y el robo de vehículo sin violencia en 19.8 por ciento. Falta mucho por hacer, pero estamos pendientes y en el camino correcto", expresó entre el tibio aplauso de unos insolados asistentes.
Luego, ya al final, pidió a quienes la escuchaban que juntos hicieran una reflexión para concebir una Ciudad donde todos los capitalinos participen y forjen una nueva cultura cívica, a fin de "construir una Ciudad donde la empatía se contagie y nos desprendemos del egoísmo que nos desapega", expresó la jefa de gobierno.
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