Acuerdos tribales en Morena

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Luis Eduardo Velázquez Director del diario y semanario digital Capital CDMX

Ciudad de México.- En el Congreso de la Ciudad de México se apagó el fuego tras la intervención de la dirigencia nacional de Morena para designar a Ricardo Ruiz, leal a Alejandro Encinas, como coordinador del grupo parlamentario y presidente del Poder Legislativo.       

Para sanar las heridas se designó de vicecoordinadores a José Luis Rodríguez, quien sí tendrá facultad de entrar a la Junta de Coordinación Política, órgano máximo de decisión en el Congreso capitalino, y a Valentina Batres, hermana de Martí Batres, presidente de la Mesa Directiva en el Senado, para coordinar las sesiones ordinarias. Un cargo más de chocolate, pero con representación política que adorna la “equidad de género”.

También se abrió un consejo en el que destacan los perfiles de la ex panista Paula Soto y Carlos Castillo, hombre de Ariadna Montiel, futura subsecretaria del Bienestar en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. 

Si analizamos las designaciones hay una representación de los grupos internos de Morena para generar equilibrios y una línea de trabajo en unidad con Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno electa, quien al parecer está dejando la operación política en manos de su futura secretaria de Gobierno, Rosa Icela Rodríguez. 

A juzgar por los hechos hoy hay unidad y su armonía se pondrá a prueba en la discusión del presupuesto de 2019 y se verá si hay coordinación real en Morena o prevalecen las divisiones por imponer intereses de grupo.

Por ahora hay señales de que en el Antiguo Palacio de Ayuntamiento se busca acumular el poder para mantener el control absoluto como lo hicieron Marcelo Ebrard y Miguel Ángel Mancera. 

De concretarse será terrible para la democracia de la Capital CDMX que no haya división de poderes como lo llegó a haber en la cuarta legislatura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, que logró los mayores cambios sociales de la época como la interrupción legal del embarazo, la ley de no fumadores, las sociedades de conveniencia y la muerte digna. 

Ernestina Godoy, ex coordinadora de Morena, logró su cometido de irse del Congreso para ser la titular de la Procuraduría General de Justicia de la CdMx.

Sin embargo, ahora la incógnita que hay es si la negociación incluyó dejarla ir como Procuradora y el próximo año modificar la Constitución para hacerla “fiscal carnal” de Claudia Sheinbaum. 

Los diputados metidos en la negocia, aseguran que eso no quedó en el acuerdo y Godoy estará al frente de la Procuraduría sólo ocho meses y de ahí su futuro es incierto. 

Empero, hay señales de que Morena puede caer en la tentación de descafeinar la Carta Magna local para poner la fiscalía a las órdenes del poder Ejecutivo como lo hizo López Obrador. Hay quien dice que en la CdMx sí habrá fiscalía que sirva, pero eso lo sabremos en el primer periodo ordinario del segundo año del Congreso de la ciudad. Por lo tanto ya hay “ contralores carnales”.

En tanto se disipan dudas, en estos ocho meses, Godoy tendrá la responsabilidad de hacer valer la ley en la capital del país para recobrar el orden que se ha venido perdiendo desde que México cayó en la espiral de violencia por el crimen organizado.

En el gabinete de seguridad de Sheinbaum hay esperanza de que se pondrá recobrar pronto la seguridad porque se entregó a Ebrard, a través de Jesús Orta, y se metió a Tomás Pliego, un ex diputado local del PRD, como engrane de la Policía capitalina y la Procuraduría.

La responsabilidad de Pliego no es menor porque en esta ciudad la coordinación de ambas coorporaciones ha sido desastrosa porque luchan siempre por su independencia. El esfuerzo de Ebrard por unirlas en la famosa Unipol concluyó en el fallido operativo del New’s Divine, donde murieron nueve niños y tres policías.

Veremos si Morena reinventa su estrategia en materia de seguridad en coordinación plena o se orienta al caos. Por ahora hay buena señal de que Pliego podrá sumar esfuerzos y dar resultados inmediatos para que la entidad donde reside López Obrador vuelva a ser una isla de paz.

NOCAUT. Néstor Núñez, alcalde de Cuauhtémoc, leal a Ricardo Monreal, sigiloso, se convierte en la cabeza de oposición entre los alcaldes para no ser ahorcados por el centralismo que históricamente ha impuesto la Jefatura de Gobierno. ¡Que comience el pleito!

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